Las arcas públicas ingresaron por el impuesto que grava el tabaco, 9.446,7 millones de euros en 2009, un nuevo récord histórico. Si comparamos la aportación de los fumadores a las arcas del Estado con el resto de los principales impuestos con los que se financia el sector público las cifras demuestran que su contribución es imprescindible para el sostenimiento del sistema. Los fumadores aportan una cantidad similar al 25% del Impuesto de Sociedades y alrededor de un 15% del IRPF. La utilización del tabaco como herramienta de recaudación está convirtiendo el Impuesto sobre las Labores del Tabaco en uno de los más efectivos del sistema de financiación pública. Tanto es así que desde que Zapatero entró en el Gobierno el precio del paquete de tabaco se ha duplicado debido a las subidas de impuestos que se han producido sistemáticamente cada año.

El mismo Estado a pesar de mentir, afirma que los enfermos por tabaquismo le cuestan unos tres mil millones de euros al año, lo que significa que 6.500 millones de euros los ingresa netos gracias a los fumadores. A ver si alguien lo entiende, y por favor que me lo explique porque se trata de una situación realmente incongruente. Conste que ya pedí en su día la creación de un impuesto especial por no fumadores para no causar un agravio fiscal comparativo con los fumadores y los datos que proporciona el mismo Estado me dan la razón.