Y ahora resulta que la SANTA MADRE IGLESIA, está a punto de beatificar inventándose unos supuestos milagros y lo que haga falta ese retrógrado intransigente que fué Juan Pablo II, mientras Juan XXIII hace más de 40 años que espera, en un ejercicio de ridícula endogamia y auto complacencia que no se creen ni ellos.

Y es que aparte de endogámicos viven totalmente fuera de su tiempo. No han entendido que la gente ya no se lo traga eso de los milagros, ellos si que se ve que les conviene decir que aún creen en ellos, de hecho a las alturas que estamos lo que es un milagro es que la Iglesia Católica aún exista . Esto si que es un milagro y de los grandes, aunque también se va acabando por manifiesta falta de personal cualificado y no tanto,pués cogen a cualquier venga de donde venga para mantener el gran negocio y acabarán accediendo a sacar el celibato, aceptar el matrimonio y que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres, para mantener abierta la parada.

Ahora, beatificarán a  Juan Pablo II que permanece anclado en el pasado, pensando que la gente es tonta y ha olvidado que este individuo con su intransigencia es responsable moral y ético de la infección y muerte a causa del virus del SIDA de miles de personas en África al no autorizar el uso del preservativo, la cual fábrica más importante de Europa si no se han vendido las acciones, el Vaticano era uno de los principales accionistas hace diez años. Este hombre retrógrado que lo único que hizo en sus veinte y seis años de reinado terrenal fue hacer retroceder la iglesia católica en su apertura, beatificó a todo quisqui que pasaba por allí, sospechosos de fascistas incluidos, que se entrevistó con criminales de guerra como Pinochet (ver la foto) y Fidel Castro, ceñudo y enrocado en la intransigencia típica del Vaticano y de esta maldita mala manera de interpretar el mensaje de Jesús, ignorando no ya la realidad del siglo XXI si más no la del XX, en el que Elvis Presley se convirtió en estrella mediática y como Elvis acabó en estrella patética, sombra de sí mismo.

Y ya que era tan mediático y le iba el "merchandising" Como esto de beatificar un retrógrado cuesta mucho dinero pués deben comprar monjas para que afirmen sonrientes e ilusionadas que han disfrutado de supuestos milagros y otras tonterías variadas, propongo que lo pague un espónsor, seguro que Coca-Cola sería el primer interesado. Incluso podrían regalar "cromos"

"Juan Pablo II, beato por la gracia de Dios y Coca Cola Company Corporation. (Marca registrada)"