DE LA FRAGILIDAD


Los homínidos somos una especie frágil, muy frágil, más incluso que el resto de los animales que pueblan este pequeño planeta, quizás porqué ellos no son conscientes de esta fragilidad, y nosotros a menudo tampoco. Todo nace en nosotros y en nosotros se desvanece.

Una persona puede levantarse un día cualquiera de su vida, pensando en comerse el mundo y cualquier accidente/incidente serio, insignificante o ridículo, le aparta definitivamente del paisaje. Es la fragilidad de nuestra especie, cura de vanidades y estulticia. Somos tan frágiles y tan insignificantes, que ni siquiera somos conscientes de este hecho. El problema de la muerte, no es donde uno va, sino el revuelo que deja tras de sí, y ni siquiera tenemos derecho en la mayoría de los casos de organizar una despedida apropiada.
Esta mañana a las ocho, un coche ha atropellado a un hombre de unos treinta años en un paso de peatones, el golpe que he presenciado ha sido seco, la señora que iba con un todoterreno delante de mí no le ha visto y él ha pasado demasiado confiado. La señora hablaba por el móvil ....
Ella no lo tenía que haberlo hecho, y él podía haber estado más atento, pero ninguno de los dos ha estado por la labor y se ha producido el accidente. Se lo ha llevado a una ambulancia, pero antes, él estaba allí en el suelo en medio del paso de peatones quieto, sin moverse nada, terriblemente quieto ...

SBD - 10.4.14

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