"En la formación política del perfecto idiota, además de cálculos y resentimientos, han intervenido los más sanados y confusos ingredientes. En primer término, claro está, mucho de la vulgata marxista de sus tiempos universitarios. En esa época, algunos folletos y cartillas de un marxismo elemental le suministraron una explicación fácil y total del mundo y de la historia. Todo quedaba debidamente explicado por la lucha de clases. La historia avanzaba conforme a un libreto previo (esclavismo, feudalismo, capitalismo y socialismo, antesala de una sociedad realmente igualitaria). Los culpables de la pobreza y el atraso de nuestros países eran dos funestos aliados: la burguesía y el imperialismo. Semejantes nociones del materialismo histórico le servirían de caldo para cocer allí, más tarde, una extraña mezcla de tesis tercermundistas, brotes de nacionalismo y de demagogia populista, y una que otra vehemente referencia al pensamiento, casi siempre caricaturalmente citado, de algún caudillo emblemático de su país, llámese José Martí, Augusto César Sandino, José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre, Jorge Eliécer Gaitán, Eloy Alfaro, Lázaro Cárdenas, Emiliano Zapata, Juan Domingo Perón, Salvador Allende, cuando no el propio Simón Bolívar o el Che Guevara. Todo ello servido en bullentes cazuelas retóricas. El pensamiento político de nuestro perfecto idiota se parece a esos opulentos pucheros tropicales, donde uno encuentra lo que quiera, desde garbanzos y rodajas de plátano frito hasta plumas de loro...."

Este es sólo un apunte de una ácida y corrosiva crítica escrita por Plinio Apuleyo MendozaCarlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa publicado en 1996. un latinoamericano sobre los supuestos idiotas latinoamericanos, ahí os dejo el enlace,  vale la pena leerlo.