A veces pasan cosas pequeñas que son a la vez muy grandes y que aparte de provocarnos una sonrisa, dan credibilidad a la especie humana, capaz de cometer auténticas atrocidades pero también actos pequeños, sencillos pero importantes que nos demuestran que quizás no todo está perdido y aún tenemos remedio como sociedad.

La historia comenzó cuando Dominique Harrison-Bentz, una estudiante de 22 años de Preston (Inglaterra), terminó en la otra punta de la ciudad sola, de madrugada y sin dinero. Ante esta situación, un indigente que la vio, se ofreció a darle el dinero que había conseguido ese día, tres libras (cuatro euros), para que la chica pudiera volver a casa. Harrison no aceptó el dinero, pero ante este gestodecidió contar esta historia a través de Facebook.

Según informa el Daily Mirror, este indigente también había ofrecido su bufanda a una mujer que tenía frío y había devuelto una cartera a un hombre que la había perdido. Después de cuatro días buscándolo, Harrison lo encontró y descubrió que este hombre, de nombre Robbie, llevaba siete meses viviendo en la calle. Para ayudarle, la chica creó una web para recaudar dinero bajo el lema "Si todos le diéramos a en Robbie las tres libras que él me ofreció, su vida sería mucho mejor". La web llegó a colapsarse por el gran número de visitas y la chica asegura que en sólo 24 horas consiguió unas 14.000 libras (17.000 euros). Hoy, a falta de 17 horas para que se cierre el recaudo, está a punto de alcanzar el objetivo de 40.000 libras (50.000 euros). La chica también ha creado una página de Facebook.

Ya sé que parece el guión de una película de Frank Capra y podría ser una historia perfecta para ilustrar el espíritu navideño o un anuncio de la lotería de navidad y todas esas tonterías; pero no es nada de eso, simplemente una buena persona, Dominique, encontró y ayudó a otra buena persona, Robbie. Así de sencillo, así de bonito, así de humano. ¡
Feliz Navidad!