Esta es la historia de Hay-on-Wye, una pequeña localidad de Gales, Reino Unido, que ha logrado en solo cinco décadas pasar de ser una población aislada a convertirse en una importante atracción turística visitada cada año por medio millón de personas gracias a los libros y la cultura. Hasta los años 60 del siglo pasado Hay-on-Wye era un lugar remoto en la agreste geografía galesa. La suerte de la localidad comenzó a cambiar cuando Richard Booth, uno de sus vecinos, abrió en 1961 su primera librería. Unos años después se le ocurrió la idea de convertir un pequeño pueblo en un auténtico 'reino de los libros', revela el portal Snob.
Booth logró convencer a las autoridades locales y al conjunto de la población a participar en el proyecto. Poco a poco se fueron abriendo en esta localidad de solo 1.900 habitantes decenas de librerías. Alrededor de ellas surgieron cafés, pequeñas galerías de arte, tiendas de antigüedades y hoteles. 
Con el desarrollo de su primera infraestructura la localidad se convirtió en una atracción turística para las localidades cercanas.
Pero fue la inauguración de su Festival de Literatura lo que convirtió a Hay-on-Wye en una atracción turística a la que acuden cada año unas 80.000 personas de todo el mundo. 
La cifra de turistas que se desplazan hasta este 'reino de los libros' alcanza el medio millón de personas al año. Aunque Richard Booth ya no vive en su 'reino' el negocio que convirtió a un pequeño pueblo en una de las atracciones turísticas más visitadas de Gales sigue consolidando su éxito con cada año que pasa. Hay-on-Wye es el sueño de todos aquellos que aman los libros. Si habia un cementerio de los libros olvidados, aqui tenemos a la ciudad de los libros amados.