Según cuentan los medios, la ministra de Sanidad y otras cosas, Leire Pajín, asegura que los primeros días de la nueva ley antitabaco están transcurriendo con "toda normalidad" como se esperaba, si bien recuerda a los ciudadanos que "pueden denunciar aquel que esté incumpliendo esta ley" y fume donde esté prohibido.

La noticia dice mucho del personaje y de por dónde van las cosas, si tenemos en cuenta que quienes fuman son los apestados consumidores y los estancos y otros expendedores son los camellos, mientras el capo de la droga tabaquil (no hay que olvidarlo, es del Estado), es quien la fabrica y la suministra a los camellos. Todo un bonito espectáculo de hipocresía que le reporta al Estado tres billones de pesetas en ingresos al año (me gusta más decirlo en pesetas). Si esto no es un monumento al fariseismo que venga alguien y lo vea, y encima la Señorita Pajin hace un llamamiento a los ciudadanos a practicar la delación, aspecto que por cierto está prohibido por la ley, salvo en las dictaduras y repúblicas bananeras, donde es el orden del día. Supongo que estas deben ser las orientaciones de la Señorita Pajin, teniendo en cuenta le sus manifestaciones.

Deberíamos empezar a hacer algo, se nos están meando en la cara, con una sonrisa y "talante" eso sí. No hace mucho, por mucho menos se montaban unos buenos Cristos, que no Montecristos. Yo no sé vosotros, pero empiezo a tener entre unas cosas y las otras las pelotitas hinchadas de tantos despropósitos. Leire Pajin, no pinta nada, sólo es una mandada fiel al partido, pero se lo deberían pensar una poco más a la hora de designar ministros, no puede ser que el primer indocumentado - en este caso indocumentada - que pasa por delante del trilero Zapatero, tenga este rango.