MENOSPRECIO


No debéis tener más enemigos que aquellos que sean dignos de odio, pero no tengáis enemigos dignos del menosprecio: debéis estar orgullosos de vuestros enemigos, decía Nietzsche, y este es creo nuestro error principal, que menospreciamos al enemigo, pero no le odiamos, y a la inversa sucede lo mismo. Y así llevamos más de trescientos años de desgaste, hasta ahora inútiles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario