Supongo que el nombre Jesús Calvo no os sonará de nada. Bueno, de hecho no es nadie, o podría ser uno de los imbéciles que Warhol pronosticó tendrían sus 5 minutos de Gloria. Jesús Calvo es un cura de la diócesis de León que opina,  - o sea ejerce de ultracrepidiano - en un medio televisivo tan democrático y objetivo como es la fascistoide Alerta Digital. 
En una entrevista en que le invitó el presentador del programa para que opinara sobre lo divino y lo humano (quien mejor (o peor) que un cura, éste dijo que la enfermedad de un político socialista es el "castigo de la divina providencia". Asimismo, declaró que la pena de muerte "es doctrina católica". 
En el espacio, Robles hizo una serie de comentarios despectivos sobre Pedro Zerolo, concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid que recientemente anunció que padece cáncer, e incitó a su invitado, el cura Jesús Calvo, a hacer lo mismo. 
"El pecado tiene su sanción, el castigo , entonces no me extrañaría nada que esto [ el cáncer ] fuera un efecto de la divina providencia", afirmó el religioso.

   

Durante su polémica intervención, el sacerdote defendió también que "la pena capital" es "doctrina católica". "Se ha quitado la pena capital, desgraciadamente, que es doctrina católica, y habría que eliminar a mucha gente que les está haciendo la vida imposible a los inocentes", dijo el cura en referencia a los abortistas. 
Robles no ocultó su alegría al conocer que el religioso comparte su forma de pensar. " Me alegro de que mis palabras estén siendo ratificadas por la autoridad moral , para quien es para mí una referencia espiritual", aseguró el presentador en un momento de la entrevista. 

O sea que una vez más un representante en principio legal y autorizado de Dios o de su hijo, opina de una manera muy poco afortunada sobre dos cuestiones serias como el cáncer de una persona o la pena de muerte, y evidentemente sus superiores ni lo han desautorizado, regañado o apartado de su cargo. Simplemente le han aconsejado que deje de acudir a tertulias televisivas.
No es nuevo ni debe sorprendernos, explican que este señor hace misas a Francisco Franco, o sea que ya os podéis imaginar el pie que calza. 
Más que un representante de la Iglesia, este individuo no es más que un ser mezquino y un miserable, que ha olvidado el mensaje de Cristo, de paz, amor y respeto al prójimo.