TÍTERES Y SIERVOS



Cuando era un crío, en Caldes de Montbui, con unos cuantos amigos hacíamos teatro de títeres, teníamos un teatrillo bambalinero al uso y las figuritas de carton piedra que nos hacía el Sr. José, un vecino de mi abuelo materno que era muy manitas y hasta construia acorazados y todo tipo de barcos en miniatura. Supongo que aún no era consciente en aquellos momentos, pero me gustaba hacer representaciones de títeres en público porque me permitía manipular los títeres y los espectadores que contemplaban nuestra actuación, ya que nunca nos ceñíamos al guión preestablecido. Digo esto porque parece inherente en el ser humano con poder, explotar y manipular a las masas, y la cosa viene de viejo.
Comentaba hace unos días que en cierto modo seguíamos viviendo bajo los parámetros de una sociedad feudal sin aparente señor
 en el castillo y con una cierta condescendencia en cuando a nuestra forma de vivir, que nos hacía ignorar falsamente que no éramos más que siervos o como mucho sirvientes de nuestro amo y señor como siempre ha sido y será, y decía que al menos se había eliminado el derecho de pernada  (no tanto como parece) Y es cierto, con el agravante que los hechos del 11-S fueron la excusa perfecta para recortar aún más nuestras libertades, de manera que no sabes como ahora que estoy escribiendo en el ordenador, si estoy pinchado y quien considera peligroso o no lo que escriba, o si cuando hablo por teléfono con la cosa esta de Sintel o como carajo se llame me están interfiriendo y grabando mis conversaciones, o que haya de medio desnudarse en un control aeroportuario y vigilar las botellitas que llevo en mi equipaje, o que en principio ante el Estado, incluso en descender al nivel de los Mossos d'Esquadra, que hacen que sistemáticamente seas sospechoso habitual y presunto culpable cuando debería ser al revés.

En la Edad Media los siervos pagaban el diezmo a los dueños del Castillo, ahora pagamos impuestos que si es el caso de la lacra de la SGAE es por cuadruplicado, y los pagamos porqué nos lo descuentan de la nómina, que si no (todos llevamos un Fèlix Millet en pequeña escala dentro), y sinó que levante la mano quien no haya pagado nunca algún trabajo casero al fontanero, albañil o ajeno una factura sin IVA de algún "remiendo".
 

Si el problema fuera sólo aquí, se diría, claro como aquí no hicimos la Revolución en su día, así nos va. Nada de esto, algunos países de nuestro alrededor están igual a pesar de haberla hecho con más o menos acierto, y es que quizás si que sería llegada la hora de iniciar otra Revolución. No lo sé!, Quizás sólo sería cambiarlo todo para que todo continuara casi igual que es el resultado final de las revoluciones, su quiebra.
 

No hay nada nuevo - decía un personaje en Madame Bovary - salvo lo hemos olvidado, y esta es nuestra desgracia, que olvidamos, sobre todo viejos y reiterados agravios para continuar sobreviviendo como los siervos que hemos sido de siempre, y seguiremos siendo.

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