Y AHORA QUÉ? Todos estos supuestos entendidos de la nada, que salen a opinar cuando hay cualquier tipo de accidente, aduciendo mil y una peregrinas razones para justificar las causas de un accidente, que si la avería antes de despegar de Barcelona, que si era viejo, que si el mantenimiento ...., nada, ni idea tienen de nada, por eso son opinadores profesionales, tertulianos o periodistas, para opinar de todo sin saber de nada. Esta mañana cuando he leído en algún digital que el piloto se había quedado cerrado fuera de la cabina he vislumbrado que algo no me cuadraba, y se lo he dicho a Nuri, mi mujer. Ya era sospechoso que tardaran tanto en averiguar que había grabado en la caja negra, a interpretarlo - decían -. Parece, según el Fiscal de Marsella que hay motivos fundamentados para creer que el copiloto, Andreas Lubitz estrelló voluntariamente el avión, o posiblemente sea esta la versión que más convenga dar a la Compañía, entiendo que ser así posiblemente se ahorrarían de indemnizar a los familiares de las víctimas, mientras que en la versión real, osaría afirmar que Lubitz no pudo abrir la puerta al Piloto al haberse desmayado por causa natural o por un fallo técnica en la presión en la cabina, y aqui estalló el drama, el accidente inevitable ante los ojos del piloto que fue el primero en todo el avión en ser consciente de lo que les venía encima o mejor dicho abajo. Sinceramente, la teoría del Fiscal de que Lubitz estrelló voluntariamente el avión, no me la creo, simplemente es la que conviene. La culpa siempre se da al muerto, esto no es nuevo.
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