En la madrugada del 26 de noviembre de 1985 fueron detenidos, cada uno en su casa, Mikel Zabalza, su novia, su primo e Ion Arretxe, autor de este libro, un testimonio novelado del paso de un joven estudiante de arte por el siniestro cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, barrio de Donosti/San Sebastián (Guipúzcoa).
Aunque no se conocían entre ellos, la Guardia Civil les acusaba de pertenecer al mismo comando de ETA y les responsabilizaba de la muerte, hacía apenas unas horas, de dos militares y de un guardiacivil en las inmediaciones del Puerto de Pasajes. Tal y como nos cuenta Ion Arretxe con una prosa sencilla y descarnada, nada más sacarle de la cama le llevaron al monte, le embutieron en dos sacos de plástico de los que se usan para sacar escombros, le envolvieron con cinta de embalar como a una momia y le interrogaron metiéndole la cabeza, una y otra vez, en el agua de un río... leer más: aquí