Una de las frases más desafortunadas que conozco, es aquella que a menudo se emplea: "Detrás de un gran hombre hay una gran mujer". Creo sería mucho más correcto no decir nada, o bien "junto a un gran hombre hay una gran mujer" más que nada para dejar las cosas en su punto justo, alejado de la "sutil" misoginia de la frase primera.

A menudo, los hombres damos la excusa de que las mujeres son muy complejas. Ojalá tuviéramos nosotros su sencilla complejidad.

El hombre no es sólo un lobo para el hombre, lo es también para el resto de especies, entre ellas la mujer.

Los hombres deberíamos cambiar el concepto de ayudar en las tareas de la casa, por el de compartir, ¡ah! y sin refunfuñar.

Si cogiéramos lo mejor del hombre y de la mujer, el resultado sería una chica.

No es cierto que la prostitución sea el oficio más antiguo de la humanidad, antes ya había el difícil oficio de vivir.

Si las mujeres mandasen, la franqueza cotizaría en bolsa.

.... de "el Marmessor de la ignorància"