'NE (TÉLÉ) TRAVAILLEZ JAMAIS'



💬En 1953, Guy Debord pintó la frase 'Ne travaillez jamais' (nunca trabajes) en una fachada de París, un lema que 15 años después recogerían los jóvenes de Mayo del 68. Debord, una de las caras más conocidas del movimiento intelectual y artístico de la Internacional Situacionista, hablaba muy en serio: "A pesar de la fuerte repulsión que despierte algo impuesto desde el control más demoledor, la mayoría de la gente trabaja, por eso el lema 'Nunca trabajes' no es de ningún modo una sugerencia superflua", escribió. Lo demuestra el 'remake' pandémico de la frase que ha aparecido recientemente en un paso subterráneo de Toulouse: 'Ne télétravaillez jamais' (Nunca teletrabajes).

Ni Debord ni el graffitero anónimo están solos. Desde la antigua Grecia hasta los anarquistas, pasando por los filósofos chinos, se ha planteado la necesidad de dejar de hacer cosas para vivir mejor. Incluso el yerno de Marx, Paul Lafargue, calificó de "locura" el amor al trabajo en 'El derecho a la pereza' (1848). "El trabajo constante ensucia, embrutece y nos convierte en seres impersonales", escribió el humanista rumano Emil Cioran. Sólo Serrat decia que uno recuerde, que el trabajo dignifica.

Existe una postal diseñada por el creador de postales francés Louis Buffier con una fotografía coloreada del famoso grafito “Ne travaillez jamais” (Nunca trabajes), del cual Debord reclama la propiedad. El lema fue garabateado en una pared en la Rue de Seine en París, probablemente en 1952. El joven Debord posiblemente fue influenciado por Rimbaud, quien escribió en su poema Vierge Folle: "Jamais, jamais je ne travaillerai" (Nunca, nunca trabajo). En la esquina inferior izquierda, Buffier agregó el texto "Les Conseils Superflus" (que se puede traducir como "consejo de sentido común").

Debord reimprimiría una fotografía del grafito en el número 8 de Internationale Situationniste en enero de 1963. Unos meses más tarde, recibió una carta del Cercle de la Librairie exigiendo un pago por infracción de derechos de autor. En su respuesta, Debord aclaró que él era el autor del grafito y trató de entender por qué el editor le había robado su obra. No recibió respuesta a su carta.


Quien mejor lo definió sin duda, no es Debord, ni Cioran, ni Lafargue, ni Serrat. Lo cantaba Luis Aguilé: Es una lata el trabajar, todos los días te tenes que levantar. Claro que Aguilé teletrabajaba en la tele. 

3 comentarios:

  1. Y algunos hicieron caso. Conozco chicos de casi treinta años que no han dado un palo en su vida: ni estudian, ni trabajan, ni hacen nada que no sea vivir a costa de sus padres.
    Un saludo.

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  2. Conozco también unos cuantos, es más, conozco a uno de mi edad que no ha trabajado nunca, de hecho es que no encontraba el trabajo adecuado para él. Vivió a costa de sus padres y luego de lo que le dejaron estos, hasta ahora.

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