INDOLENTE DISPLICENCIA


En una especie de encuesta Papus express llevada a cabo esta mañana, he descubierto que en un restaurante cercano cuando les he comentado si ya controlaban el Pasaporte Covid, me han contestado con displicencia: bueno, de esa manera, más o menos . En tres bares cerca de casa regentados por chinos dos de ellos y uno de Bangladesh el otro ni lo han mencionado y al comentarlo en uno de ellos me han contestado que: 'bueno, ya veremos, no pasa nada'.
Oscar que tiene el bar ¿Qué dices? en la calle Mayor dentro de la plaza de la Creu Alta, esta mañana no ha dejado entrar a dos que iban sin el pasaporte. No sé si eran clientes habituales o no, pero aquí el pequeño Bar o Restaurante de barrio tiene un problema, pues se puede encontrar con que pierda clientela si es exigente con el pasaporte, o exponerse a una multa y tener problemas en forma de denuncia, si no lo pide o es displicente.
Mañana continuaré con la búsqueda por el resto de bares del barrio, todos regentados por chinos, a ver qué me encuentro, aunque imagino que el resultado será el mismo que los que he visitado hoy, indolente displicencia, como si la cosa no fuera con ellos.
La mejor utilidad del pasaporte Covid es que al menos hay colas y prisa por vacunarse de gente que hasta ahora había pasado del tema, y ​​de repente les han entrado las prisas para poder viajar o celebrar la Navidad fuera de casa, lo que no dice mucho a favor de su solidaridad y sí de su egoísmo. En el Maremagnum se organizó un ídem pues los que no tenían hora pedida y era la primera dosis los ponían en la cola y no les sentó muy bien, hasta el punto de que tuvieron que intervenir los de seguridad del recinto.

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