LA POLICÍA DE LA MORAL

La escaladora iraní Elnaz Rekabi habría sido detenida por el régimen iraní por participar sin hiyab en el Campeonato Asiático de su disciplina en Seúl (Corea del Sur) este domingo. La deportista habría decidido quitarse el velo como muestra de apoyo a las protestas que sacuden al país por la muerte de la joven Mahsa Amini.

El canal BBC en idioma persa informó de que una fuente cercana a Rekabi indicó que no pudieron ponerse en contacto con ella desde el fin de semana. Según la información que ha trascendido, las autoridades le habrían requisado su teléfono y su pasaporte. Rekabi habría sido trasladada directamente desde la capital surcoreana al Aeropuerto Internacional de Jomeini (Teherán), dos días antes de la fecha prevista -el miércoles- para encarcelarla en Evinsota. La orden de arresto la habría dado la Organización de Inteligencia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, según ha explicado el portal de noticias Iran Wire. Además, este medio ha detallado que el régimen le habría llevado al edificio de la Embajada de la República Islámica de Irán en Seúl con la promesa de que la volverían a casa sin ningún problema de seguridad. Las autoridades habrían retenido también al hermano de la escaladora, David Rekabi, con quien se pusieron en contacto los servicios de inteligencia de la Guardia Revolucionaria. Las manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini han dejado más de 200 muertes en el país, según ha indicado la organización no gubernamental Irán Human Rights. Teherán, por su parte, se ha limitado a acusar a Estados Unidos y otros países occidentales de alimentar las protestas.

Como puede verse, la policía de la moral no hace ningún caso a las protestas que recibe desde hace días, y detiene -como se ha visto-, a una ciudadana de su país en Seúl con total impunidad. No sé si son capaces de ver a los de la policía de la moral que actos como éste en vez de reforzarlos, les debilitan, haciéndoles perder la poca credibilidad que tenían. Están ganando la batalla, pero perderán la guerra. Es sólo cuestión de tiempo. Pero mientras tanto las mujeres en Irán tienen un grave problema, y ​​las del postureo de aquí también, ahora tendrán que subir a la Pica d'Estats en señal de protesta por la detención de Rekabi. Ésta es la máxima aportación que sabemos hacer los occidentales.