Ellas ganan el Mundial, pero el trending topic durante dos días es para Luis Rubiales. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol es “el cuñao”, el “baboso”, “Torrente”... Beso en la boca a Jennifer Hermoso, cachete en el culo, beso a traición en la mejilla a Olga Carmona… y el calvo de la loteria se convierte en trending típic spanish macho. Rubiales presumía de que la federación haría con las chicas lo mismo que con los jugadores que ganaron el Mundial en el 2010. No vi un beso en los morros a Sergio Ramos o Iniesta y comparar la imagen la de Iker Casillas y Sara Carbonero es de necios. Si, además, la jugadora tiene que explicarse por el exceso de testosterona de su jefe , su actuación se convierte en abuso.
¿Sin consentimiento, lo de Rubiales es delito? @PabloEchenique no suelta la presa y horas después el reproche es imparable: lo de las ministras en funciones Belarra y Montero era de manual. La intervención de Miquel Iceta, obligada. Mientras la prensa deportiva en España jugaba al despiste, en L’Équipe son implacables: “El jefe de la federación española besa a la fuerza a una jugadora en la boca tras la final”. Y tras ellos la CNN, The Guardian y hasta el New York Time s. Todos unos “gilipollas” y “unos tontos del culo”, según Rubiales. Hasta que la ola lo engulle. “Tendré que pedir disculpas”. "Seguramente me equivoqué"...
Ahora celebra títulos agarrándose los testículos mientras el seleccionador Jorge Vilda grita “somos campeones”. Y lo peor, lo más grave, es que Rubiales no es consciente de que obró mal al besar a Jennifer Hermoso por la fuerza, como no lo sería para Torrente que es su doble, o quizás el Sargento Arensivia. Eso es lo más grave de todo.
Antes de la final, Hermoso escribió: “El partido. El partido de las que comenzaron ayer. El partido de las que seguimos hoy. El partido de todas las que comienzan mañana”. Ni Hermoso es la Cenicienta, ni Rubiales un Príncipe encantador, si acaso, un sapo baboso. Pero ellas han cambiado el cuento, son futbolistas y hacen historia.
Rubiales, sigue un par de siglos atrás.
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