MIRADA PERDIDA


Un indio casi desnudo bajaba muy lentamente por la escalera de mano de una casa vecina, escalón tras escalón, con la temblorosa cautela de la vejez extrema. Su rostro era negro y aparecía muy arrugado, como una máscara de obsidiana. Su boca desdentada se hundía entre sus mejillas. En las comisuras de los labios y en los dos lados del mentón colgaban, sobre la piel oscura, unos pocos pelos largos y casi blancos. El pelo largo y suelto colgaba en copos grises a ambos lados de la cara. Su cuerpo aparecía encorvado y flaco hasta los huesos, casi descarnado. Bajaba lentamente, deteniéndose en cada escalón antes de aventurarse a dar otro paso.
-Pero, ¿Qué le pasa? -susurró Lenina. En sus ojos se leía el horror y la sorpresa.
-Nada, sencillamente, es viejo –contestó Bernard, aparentando indiferencia, aunque no sentía tal. - ¿Viejo? -Repitió Lenina-. Pero... también el director es viejo; muchas personas son viejas, pero no son así.
-Porque no les permitimos ser así. Los reservamos de las enfermedades. manteniendo sus secreciones internas equilibradas artificialmente de forma que conserven la juventud. No permitimos que su equilibrio de magnesio-calcio descienda por debajo de lo que era en los treinta años. Les damos transfusiones de sangre joven. Estimulamos de manera permanente su metabolismo. Por eso no tienen ese aspecto. en parte -añadió-porque la mayoría mueren antes de llegar a la edad de este viejo. Juventud casi perfecta hasta los sesenta años, y después, ¡plas!, el final... Pero Lenina no le escuchaba. Miraba al viejo, que seguía descendiendo lentamente. Por fin, sus pies tocaron el suelo. Y se volvió. El fondo de las profundas órbitas sus ojos aparecían extraordinariamente brillantes, y la miraron un largo momento sin expresión..." Aldous Huxley, fragmento de un mundo feliz.

La arruga es bella y cuesta mucho conseguirla, cada arruga es un pedazo de vida vivida, y debe valorarse como tal. Decía Cioran que la vejez es la autocrítica de la naturaleza, pero yo de siempre he pensado que más bien se trata de una venganza, de una cruel venganza. No sé si somos conscientes de que nos vamos acercando a ese maldito mundo feliz que nos describía Huxley, si no estamos ya..., un mundo en el que curiosamente no había coches particulares, ni móviles o rebajas. Y yo que esta historia ya la estoy viendo, que se está produciendo, que lo anticipado es ya una realidad en muchos aspectos. Que más da, o da igual, nosotros aún tomaremos 'soma' 'coca' o 'mescal', y aún envejeceremos cómo podremos o cómo nos deje la naturaleza. Los mayores, son viejos, cuando como el indio, tienen la mirada perdida, sin expresión.

Comentarios