Este verano, después de reunirse con un grupo de comerciantes del barrio de Sant Antoni para abordar, entre otras cuestiones, el tema de la inseguridad, el líder municipal del PP en Barcelona, ​​Daniel Sirera, vio cómo le habían forzado la guantera de la moto y le habían robado las gafas que guardaba. Robo que pronto denunció vía redes sociales: "Nadie se entrega...". Ayer, apenas un mes después de ese suceso, Sirera sufrió otro hurto. En este caso, precisamente mientras grababa un vídeo para denunciar la inseguridad en la plaza Sant Miquel, junto al Ayuntamiento. Mientras inmortalizaba su mensaje para condenar la ineficacia socialista en la lucha contra la delincuencia, alguien se llevó a su gabardina, con las llaves de la moto en el bolsillo. Sirera le había dejado un minuto sobre el retrovisor de un coche. Más madera para las denuncias del edil barcelonés: "¡Dos robos en solo dos meses! En la Barcelona de Collboni robar sale gratis. Urge una ley de multirreincidencia que acabe con la desidia y degradación a la que nos han condenado los socialistas". "La culpa es de Perro Sánchez" "Demisión".  Como decía Patrocinio: "Hay tontos que tontos nacen y hay tontos que tontos son y hay tontos que vuelven tontos a los que tontos no son". ¡Chinpón!.  No debería quejarse el Sr.Sirera ante estas minucias robos y si deberían hacerlo los ciudadanos de buena fe de Cataluña a los que les robaron hace ocho años, una Nación entera varios caga bandurrias independentistas. 
Cómo comparar el robo de una simple gabardina con el de toda una nación.  A menos que la gabardina fuera la del Inspector Clouseau. 

Última hora - Unas 41.000 personas se han manifestado en Barcelona, ​​Girona y Tortosa a pesar de la amenaza de lluvia y con la defensa de la lengua como uno de los ejes centrales. la vanguardia.com