A veces conviene recordar, si lo hubiéramos olvidado. A veces hay que saber, si antes nadie nos lo ha contado. A veces hay que buscar versiones, si antes no nos habíamos molestado. Transcribo un breve artículo, emotivo y rabioso, del palestino Jalil Sadaka, que pertenece al consejo editorial... de la revista Palestina Digital. 


"Palestina no es solamente un trozo de territorio. Palestina, no es únicamente un trozo de tierra, ni una ciudad santa como Jerusalén, ni una mezquita como Al-Aqssa, o la iglesia de la Resurrección. Palestina, además de todo esto, es el sueño de todos los palestinos, obligados a sobrevivir en una diáspora que se prolonga durante generaciones, privados de sus más elementales derechos. Decir Palestina es recordar el colmo de la injusticia, la represión y la confabulación. Ser palestino es experimentar el sentimiento del rechazo por propios y extraños, sobre todo de los hermanos árabes donde se refleja su incompetencia, incapacidad y cobardía. Esto explica el por qué la contemplan como pesada carga sobre la conciencia de todos los regímenes árabes.

Palestina es el sentimiento de frustración por el clamoroso fracaso de la Autoridad Nacional, que no tiene reparo en fomentar la sumisión de su pueblo para garantizar la supervivencia de una clase de políticos que en vez de vivir al servicio de la Causa se sirven de ella. Los palestinos han sido despojados de su esencia como seres humanos con derechos y dignidad, consecuencia de la atroz ocupación, la inexorable amenaza de usurpación de sus tierras, la desmembración social, el aislamiento en cantones de los que resulta imposible moverse ni siquiera para visitar a sus allegados, sin previo permiso, del ejército de ocupación. En su vivir el día a día sin  esperanza en el futuro.

Pero además y quizás consecuencia de todo ello, Palestina, y en concreto Gaza, se ha convertido en el símbolo de la resistencia, la tenacidad ante el bloqueo inhumano que no tiene parangón en la historia. Un bloqueo en el que participan amigos, hermanos y enemigos por igual. Que les niegan el pan, la medicina, el combustible, y todo lo necesario para la vida.

La lucha incesante de los palestinos sometidos desde hace mas de 65 años a un régimen de apartheid, siguen rechazando ser lo que no son ni serán: esclavos, sometidos a una constante amenaza de ser expulsados, por defender sus propia identidad, desamparados y olvidados por todos.

Palestinos son también los oriundos de Jerusalén que se han conjurado para resistir con honor, defender sus Santos Lugares, musulmanes y cristianos. Convirtiéndose en la primera línea de defensa contra las ansias de expansión sionista. Afrontando día tras día la dureza de la vida, los impuestos abusivos, la falta de escuelas y centros de salud, incluso la imposibilidad de adecuar o reformar sus propias viviendas, bajo una despiadada amenaza constante de ser desalojados de sus hogares en cualquier momento, con la clara intención de judaizar su ciudad, borrar todos los vestigio de su cultura árabe, musulmana o cristiana.

Palestina, en suma es, el sufrimiento de cada palestino en cualquier lugar de este globo terrestre, que no solo se niega a desaparecer sino que está decidido a resistir hasta el último aliento de vida.

Palestina, es la imagen de todos los luchadores por la libertad, la justicia, contra la mentira, la xenofobia y el apartheid. Comprenderán todos que la lucha de los palestinos es la lucha de toda la humanidad por un mundo sin opresión ni sionismo. Comprenderán, amigos míos, el valor de un puñado de resistentes en Gaza que se enfrenta a la fabulosa maquinaria de destrucción y muerte sionista."


 Jalil Sadaka


visto en la Antorcha de Kraus

SBD - 28.07.14