Estas palabras en inglés de William Shakespeare, fueron las que me animaron a empezar a leer en catalán a la edad de 35 años. Hasta aquel momento mi hábito de lectura era siempre en castellano, por desconocimiento de mi propio idioma, por la costumbre en haber cursado toda mi enseñanza en castellano y por comodidad y falta de interés hacia mi propio idioma, seamos sinceros. "The uncertain glory of an april day", son las primeras palabras del prólogo de “Incerta Glòria” de Joan Sales. Mi padre tenia el libro en casa y un día llamó mi atención, al ver que era en catalán estuve tentado de dejarlo, pero empecé a leerlo y ya no lo dejé hasta terminarlo de tan bien escrita que estaba la historia que explicaba la guerra civil en un frente perdido en Teruel y luego Barcelona en la guerra y la posguerra; la definición de los personajes: Lluís, la Trini, quizás la Carlana es el que mas me impresionó y Juli Soleràs con quién más me identifiqué. 


La releo de vez en cuando y aún sigue siendo un placer para los sentidos. A partir de ahí he leído ya siempre en catalán y además me he convertido en un maniático del idioma; no hay día en que no me apunte una palabra de la que desconozco el significado para mirarlo en casa, en el diccionario F. de B. Moll que es como el Google per con tapas de cartón rojas


Ahora me pasa que si alguna novela de las que me compro en los encantes del domingo es en castellano, se me hace extraña su lectura, quiere eso decir que he hecho del hábito virtud y que gracias Joan Sales escribo y leo en catalán. Por eso a pesar de las dudas, la incertidumbre y el claro retroceso, evidente de nuestra lengua, esta no desaparecerá nunca, porqué su inmortalidad está en las páginas que han escrito nuestros escritores y poetas y por más tiempo que pase, siempre habrá algún ignorante como yo que cogerá un libro entre sus manos y aprenderá a amar y leer en su propia lengua.