Durante veinte siglos (que tampoco es tanto tiempo) sólo ha habido dos tipos de homínidos, los que creían y seguian las enseñanzas de la Biblia y los que no. Pero en el siglo XXI ha surgido una tercera vía dentro de los homínidos con una derivación básicamente dentro de la sociedad occidental.... los que están conectados a la red. Esta tercera vía de los que están conectados a la Red, ha descubierto la nueva Biblia del siglo XXI, la Wikipedia, "Wiki" para los amigos, donde se concentra el conocimiento, el saber y todo y más.
Que tire la primera piedra quien no lo haya consultada o haya sido para él una referencia donde encontrar información. Pero claro, la Wiqui es también un terreno abonado para extender falacias o manipular información al gusto, nada nuevo por cierto, pues todo lo anterior que he mencionado es también pura manipulación a pesar de la gente se lo creyera a pies juntillas. El homínido actual es en el fondo tan inocente como el anterior y se lo traga todo o casi todo.

Haremos una prueba si os parece, de cómo uno se puede inventar un personaje, crear pues una falsa identidad y adornarla, dotarla de un cierto pasado y hacer que parezca auténtico, totalmente verosímil. No es nada nuevo, Quim Monzó ya se inventó hace años un falso escritor maldito, yugoslavo creo que era y algunos lo dieron por bueno, y también un periodista británico  creó un pintor abstracto maldito e incomprendido, hasta el punto que se vio obligado a pintar él mismo varios cuadros que tuvieron mucho éxito, e incluso impresionaron a los "entendidos".

Yo tengo un poeta inventado, totalmente inexistente Karl Heinz Wolfovich, lo creé simplemente para diferenciar mis poemas nuevos de los viejos, dado que como a menudo me cuesta reconocer mis propios poemas, así hacía la diferenciación entre unos y otros.
No se como va esto de entrar datos en la Wikipedia (se pide ayuda) pero se trataría de inventarse una falsa biografía de este supuesto poeta (alemán, austriaco o polaco) y estoy seguro que pasaría por auténtica. Se podría probar. La fotografía podría ser (pero no lo es) una de las pocas y borrosa que hay del poeta, corresponde a un poeta real y a la vez irreal por su historia: Oswaldo Lamborghini.