De la inutilidad de la Campaña electoral

La pregunta que me hago hace ya tiempo es si hay que hacer precampaña un año antes y después cuando toca por ley, hacer campaña durante tres semanas, ya sea por elecciones autonómicas, europeas, generales o municipales. Toda esta inútil parafernalia es de un enorme coste personal para los candidatos y también económico, para ellos y sus respectivos partidos, que al no tener resuelto el problema de la financiación caen a menudo en asuntos como el del PP con Gürtel, o la sombra del Caso Palau que se cierne sobre más de un partido.

Todos se financian ilegalmente y lo que afirme lo contrario mientras hipócrita se rasga las vestiduras hacia los demás, es un mentiroso. (Pedir informes surrealistas es una manera de financiarse). Es cierto que con el paso del tiempo y los problemas económicos de los partidos, el coste de las campañas se ha ido reduciendo y cada vez más se centra la tarea en el mundo audiovisual. Tenga en cuenta que en la tele todos siguen la misma estrategia, el líder delante y detrás, la militancia ilusionada en el proyecto que asintiendo con la cabeza en complicidad a las palabras del líder.

No se vosotros, pero yo ayer no seguí el debate en TV3 (la suya) aunque decían esta mañana que fue interesante, posiblemente porque nadie esperaba nada y algo es mucho en casa del pobre, y tampoco pienso ver el esperado cara a cara Montilla Mas que en principio se emitirá mañana. Paro el Televisor cuando salen los espacios electorales y lo mismo hago con la radio. Entiendo es un dispendio y un esfuerzo inútil, ya sé a quién o cómo debo votar el domingo y dirigir toda esta parafernalia a un supuesto 5% de indecissos me parece una tonteria, además de una pérdida de tiempo y de dinero.

Lo que quería venir a decir con todo esto, es que quizás sería llegada la hora en que como en un cuento de Isaac Asimov en "yo robot" deberían eliminarse de raíz las campañas electorales, al fin y al fin la mayoría de ciudadanos ya sabe a quién votará pase lo que pase, sino no se entendería lo de los indecisos, esta horquilla que comentaba del 5% que dicen los que entienden es el objetivo de las campañas, y que no justifican todo el gasto de unos, ni la paliza mediática que tenemos que soportar los demás. Que se aclaren los indecisos y si no que no les dejen votar, por indecisos, o, volviendo al cuento de Isaac Asimov, que vote un sólo ciudadano en nombre de todos y que sea lo que tenga que ser. Al fin y al cabo estaremos igual de bien o mal según sople el viento económico, mande quien mande.

Una derivada preocupante de las últimas campañas, sobre todo esta última que estamos sufriendo y todavía nos quedan 4 días y medio de sufrimiento, es la torpeza de la misma y sobre todo la irrupción de las juventudes de cada partido en la campaña con vídeos y eslogans infumables que hacen enrojecer de vergüenza ajena y con los que que estas juventudes impunemente nos obsequian con el convencimiento de que son creativos e innovadores, lo cual preocupa aún más, pues quiere decir que los que vienen detrás son aún peor que los mayores.