Demasiadas cuerdas para un solo violín - 'l'Immorale'


Sergio Masini, primer violín de una orquesta sinfónica, está pasando por un momento difícil y se va a confiar al pastor de la zona donde vive en Roma, el Padre Michael. A él le explica los acontecimientos que le condujeron a una situación familiar muy complicada y sentimental. Casado desde hace muchos años con Julia, que le dio dos hijas (Mita y Louise) y un hijo (Richard), salió de "gira" por la provincia, donde conoció a la joven Marisa: los dos estaban enamorados y Sergio había convencido a la mujer para ir a Roma. Así que ahora Mario está en la clínica, a la espera de un hijo. Continuando con su historia más y más desconcertante para el pastor, Sergio explica cómo en su vida también hay otra mujer y otra familia. Durante otro viaje a la provincia, que hizo una década antes, Sergio se había enamorado de Adele, una mujer dulce y sumisa, desengañada de un disgusto amoroso. Sergio había encontrado en ella a su verdadero amor, que se prolongó durante años, y que había dado dos hijos más. Para atender de forma simultánea las tres familias, Sergio se veia obligado a tours "extraordinarios" de todo tipo, su vida se ha convertido en una frenética carrera de casa en casa, para dar a cada una de sus esposas y sus hijos lo que tienen derecho a esperar de un marido y padre cariñoso. Finalmente Sergio (un espléndido y convincente Ugo Tonnazzi), sufre un ataque al corazón y se muere. Su espíritu estará presente en el funeral en la iglesia donde se reúne toda su familia en lágrimas.

Esta película de Pietro Germi, me remite al Presidente Montilla, que como Sergio ha querido satisfacer a todas las familias del tripartito y además al fulano de Madrid y ha sucumbido en el intento, no ha muerto afortunadamente fisicamente, pero si políticamente, de hecho ha renunciado a su acta de diputado si no lo he entendido mal. Y es que no se puede tener tres amores a la vez y no estar loco como en el bolero. Y así le ha ido al niño que con dieciséis años arrastró a toda su familia de Iznajar hacia Barcelona, el primer Cordobés (que no charnego) que ha llegado a Presidente de la Generalitat y al que muchos de los suyos, decepcionados, le han retirado la confianza, o sea el voto. Sinceramente, creo que no se lo merecía, pero las cosas sobre todo en política y en la vida también, son como son y no como quisiéramos que fueran. Ahora, es la hora de Tura.

¡Ah! el título de la película que aquí titularon Demasiadas cuerdas para un solo violín, en italiano se llamaba "El Immorale" que a la política el título ya le corresponde como anillo al dedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario