LOS ACTIVISTAS DEBERÍAN IR DESNUDOS

momento de la flashmob

En la foto se puede ver el instante de la "flashmob" protesta contra la industria peletera llevada a cabo por la organización en defensa de los animales AnimaNaturalis ayer en el centro de Barcelona, en la que mujeres con abrigos de pieles han sido "golpeadas y despellejadas" simulando la matanza de animales para elaborar abrigos con sus pieles. En medio de la sorpresa de los ciudadanos que aprovechaban la mañana de este sábado para ir de rebajas, un activista de AnimaNaturalis ha despellejado a varios compañeros, que se han quedado así en ropa interior y ensangrentados, simulando la muerte de los animales.
Según esta entidad, cada año son capturados con trampas 20 millones de animales y otros 40 millones son criados en granjas de todo el mundo para utilizar sus pieles como abrigos o bolsas.

Pues con el frío que hace, la cosa tiene su mérito, sobre todo porque después se vistieron y se pusieron una camiseta, jersey, cazadora, vaqueros y unas bambas, confeccionados por menores en algún lugar de oriente, o no menores a cambio de un plato de arroz en un barco en aguas internacionales donde trabajan sin parar cada uno de los 365 días del año. Pero esto no se lo preguntarán ni cuestionarán. Que importan miles de orientales explotados para que nosotros podamos tener ropa y otras cosas baratas. Aqui lo que importa son los pobres animalitos criados en granjas para ser asesinados porque la señora "de Pitiminí" pueda lucir un abrigo en invierno, aunque sólo sea uno. Esto es lo que realmente les preocupa, y se sienten muy orgullosos de sí mismos haciendo una flashmob como la de ayer.

Incluso la defensa de los animales se ha modernizado y puesto al día con las últimas tendencias, no me sorprenderia que exista alguna revista especializada en tendencias para manifestaciones de activistas del tipo que sea. De hecho, si fueran activistas consecuentes y teniendo en cuenta lo que explicaba de la ropa y calzado, deberían ir desnudos permanentemente, a ver si así se constipaban y dejaban de dar la tabarra con su lucha trasnochada.