INTERVENIR EN LIBIA .... ¿PARA QUÉ?

El 11 de julio de 1995, los chetniks serbios entraron en la ciudad de Srebrenica, separaron a los hombres de las mujeres y los niños y ante la pasividad de las fuerzas militares de la OTAN que se suponía estaban allí para proteger a los bosnios ejecutarON entre siete y diez mil personas, de las cuales se han recuperado en fosas comunes unas tres mil. Y esto para vergüenza de toda Europa sucedió a dos horas de avión de Barcelona o París, sólo hace quince años no trescientos. Vergüenza, vergüenza, vergüenza. Hacía casi tres años que el ejército y las milicias serbias habían arrasado de manera fríamente calculada y sistemática, mezquitas, escuelas, viviendas y todo el patrimonio cultural en la Bosnia ocupada. Habían bombardeado, asesinado, violado sistemáticamente a sus ciudadanos ..., obedeciendo las consignas de un plan de limpieza étnica preparado y apoyado por el gobierno de Yugoslavia presidido por Slobodan Milosevic.

Todo esto pasaba aquí al lado y los dirigentes europeos a pesar de constatarlo, se lavaban las manos y fueron incapaces de entrar en acción, de tomar medidas contundentes contra la barbarie genocida del régimen de Milosevic. Fue esta pasividad de todo el mundo occidental que dio alas a los chetniks para masacrar el pueblo bosnio.

Libia o Túnez están muy cerca de Europa, a menos de dos horas de avión. Como sucede también con Argelia, Europa tiene intereses económicos y de dependencia con estos países. Fruto de la lucha que hay en Libia se está produciendo una avalancha de fugitivos que abandonan el país para refugiarse en Túnez y de allí intentar salir del infierno en que se ha convertido el país de Mohamed al-Gaddafi. Dicen los americanos que quizá debería intervenir la ONU o ellos mismos. Lo que me pregunto es ¿para que?