Escribí en el mes de mayo del año pasado sobre García Albiol y los gitanos rumanos, dado que sus manifestaciones no son nuevas. Ahora, que está a punto de ser proclamado alcalde de Badalona, han reabierto la causa contra el por declaraciones xenófobas hacia los gitanos rumanos. El texto que viene a continuación lo he publicado tal cual lo publiqué hace un año, no he tocado nada, sigo pensando exactamente lo mismo que escribí:
Digámoslo claramente y no seamos hipócritas. Cuando el Sr. García Albiol dice que los gitanos rumanos delinquen y son un problema, no hace más que expresar una realidad que mucha gente comparte. O delinquen o molestan pidiendo con cara de pena arrodillados en el suelo, o en los aparcamientos de centros comerciales, pidiendo dinero para comprar "pañolos pañolos" para su bebé que siempre está sospechosamente dormido y muy tapado.
Ya sé que no todos los gitanos rumanos obran de esta manera, pero de las formes que he dicho podeis tener la certeza que de una u otra de formas opera la mayoría, de algo han de vivir o malvivir.
Y aquí no se trata de ir de buenista diciendo que son una clase pobre y desfavorecida, etc etc, que de estos también tenemos ahora y antes en nuestro país, aunque a menudo da la sensación de que lo queremos ignorar o no lo queremos ver. Y no es un problema de ser racista (yo lo soy) y no es consciente de aquel que diga que no lo es, porque todos lo somos, lo queramos reconocer o no. Todo lo que nos es desconocido crea en nosotros una sensación de desconfianza y miedo, y es por eso que todos somos racistas con los demás, y los otros también lon están con nosotros. Además de que esta reacción rasgándose las vestiduras del resto de la clase política, es de un fariseo tan o más censurable que la actitud que le reprochan al Sr. García Albiol.
Que el Sr. García Albiol atiza ese fuego por intereses electorales? ya lo sé, la mezquindad es parte inherente en la clase política i humana que no repara en nada a la hora de usar demagógicamente lo necesario para lograr su objetivo, en el caso del Sr. garcía Albiol, los votos, y posiblemente hay situaciones como esta en que no es considerado correcto mencionarlas. Pero en este caso, prescindiendo de la oportunidad del momento o de si se lo podía ahorrar, no ha hecho más que expresar el pensamiento y el sentimiento de mucha, de muchísima gente, y la realidad que es terca, lo demuestra.
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