EL HIJO DEL CARPINTERO

Ya sé que la tercera entrega de Indiana Jones no es precisamente la mejor referencia de nada de lo que os quiero hablar, dada la poca rigurosidad en el argumento del film, pero la escena que he elegido me vale para el comentario de hoy.
Con su padre (Sean Connery) gravemente herido de un disparo del comandante nazi, Indiana necesita saber cuál es el Santo Grial entre la más de cincuentena de cálices que hay encima de una mesa. El hijo de un carpintero debía tener un cáliz simple - se dice Indiana - que coge el más sencillo de todos, un cáliz de madera que de hecho representa es el auténtico y "salva la vida" a su padre.
Explico esta anécdota hollywoodiense porque de hecho, esta parte del guión de la película es interesante, el secreto de la vida radica en las cosas sencillas. Ya se que no acabo de decir nada nuevo, ni descubrir algo que no se supiera o que quizás no llevamos a la práctica en el día a día, sólo que como en muchos otros aspectos de la vida cotidiana mucho me temo lo hemos olvidado, y ahora con la crisis y la readaptación que en cierto modo hemos tenido que hacer a nuestra manera de vivir, sería bueno recordarlo y aplicarlo al quehacer diario, no cuesta ni cinco, conforta y recortamos gastos como nos pide el sr. Mas. De hecho el recorte, los ciudadanos hace tiempo lo hemos puesto en práctica, voluntariamente y también por necesidad, mucho antes de que lo empezara a hacer nuestro Gobierno, que de hecho es el único que parece haberse puesto manos aa la obra, dado que el resto y de momento "no sabe no contesta". Podría seguir, pero me parece que ya nos hemos entendido. ¿Verdad?