"Que culpa Tiene el tomate", o también conocida como "La hierba de los caminos", es una canción acuñada durante la guerra civil española. Esta canción tiene un alto contenido de protesta social, ante las desigualdades sociales de aquel tiempo en España, pero que perfectamente se utilizar en cualquier contexto. Una de las estrofas dice así:
Que culpa Tiene el tomate
que está tranquilo en su mata
y viene un hijo de puta
que lo arranca,
lo mete en una caja
y lo manda pa Caracas.
Hice una variación en Banderas de Mayo adaptada a los tiempos actuales:
Que culpa tiene el tomate
que está tranquilo en su mata,
Cuando viene un desgraciao
que lo arranca,
lo mete en una caja
y lo manda a Mercabarna.
¡Ay los tomates! que si no untan, que si no saben a nada, que si los Raf son buenos pero son muy caros. Los tomates son recurrentes y se habla a menudo de ellos, como de otros productos agrícolas. Pero en cambio, el pepino (el pepino de toda la vida) es modesto y no tenía demasiado eco en Google, hasta que la Señora alemana de Hamburgo, aquella de nombre raro, que se ve que se cuida de la cosa esta de la sanidad, dijo que eran los culpables de la muerte de 17 alemanes y además que estos pepinos eran españoles. ¡Santiago y cierra España!. Sólo por ver las imágenes de la Consejera de Agricultura de Andalucía deglutiendo un pepino entero con aquella fruición, vale la pena esta crisis si no fuera por los daños materiales que ha comportado.
Aunque luego el Gobierno alemán retiró la acusacion al pobre pepino que no se podía defender, sin aclarar exactamente que había causado la muerte de los ciudadanos alemanes, el mal que han hecho a los agricultores españoles es irreparable y no se puede cuantificar con dinero, aunque la Jefa de Personal de España, la Señora Angela Merkel ha dicho que estudiará una compensación por el mal causado. Algunas versiones dicen que la contaminación podría ser debida al contacto con el suelo por haberse caído y roto cajas de harina integral en Hamburgo y después haber rehecho las cajas sin haber tomado las oportunas medidas de higiene. Mucho me temo que las causas reales no se acabarán de aclarar.
Si hemos sobrevivido al DDT, al pan con vino y azúcar, a la Quina San Clemente, al Movimiento Nacional y a Guruceta, ya se ve que el pepino es inocente, y en nombre del gazpacho y de él mismo, se le debería pedir disculpas y rendirle un homenaje. Ya que hay tantos días mundiales de lo que sea, propongo que el día 15 de Mayo de cada año, sea declarado por la Unesco: EL DÍA DEL PEPINO INDIGNADO.
Un fruto tan humilde, una sencilla cucurbitácea como el pepino se merece más respeto, y, confieso que me adelante y así lo manifiesto, esta semana he comido, vía ensalada y gazpacho, aunque en la ensalada no me gusta tanto, entiendo que transmite su sabor al resto de esta, pero lo hecho sobre todo por solidaridad y respeto al pepino. Y del mismo modo que desde el primer momento no me preocupó nada la falsa alarma que se despertó hacia esta cucurbitácea, lo que si me tiene un poco preocupado es esto de la cepa mutante que ha matado a estos 17 alemanes y que no saben de dónde viene ni porquè muta de un modo desconocido hasta ahora. Esto si que me preocupa. De hecho, el pepino sólo ha sido la víctima de esta necesidad imperiosa del político de turno de dar explicaciones de inmediato cuando sucede algún hecho grave, sin base ni conocimiento de las causas, seguramente porque sería importante o al menos aconsejable que un Ministro de agricultura fuera campesino (por ejemplo). Precipitadamente, al no ser a menudo del oficio, necesitan informar para ¿tranquilizar? a la población y lo único que hacen es crear histeria generalizada como se ha visto, y que ha hecho que disminuya en toda Europa el consumo de frutas y verduras o que Rusia haya cerrado las importaciones Europeas hasta que se aclaren del todo las causas de estas muertes. Hay gente que habla demasiado y demasiado pronto..
Que culpa Tiene el tomate
que está tranquilo en su mata
y viene un hijo de puta
que lo arranca,
lo mete en una caja
y lo manda pa Caracas.
Hice una variación en Banderas de Mayo adaptada a los tiempos actuales:
Que culpa tiene el tomate
que está tranquilo en su mata,
Cuando viene un desgraciao
que lo arranca,
lo mete en una caja
y lo manda a Mercabarna.
¡Ay los tomates! que si no untan, que si no saben a nada, que si los Raf son buenos pero son muy caros. Los tomates son recurrentes y se habla a menudo de ellos, como de otros productos agrícolas. Pero en cambio, el pepino (el pepino de toda la vida) es modesto y no tenía demasiado eco en Google, hasta que la Señora alemana de Hamburgo, aquella de nombre raro, que se ve que se cuida de la cosa esta de la sanidad, dijo que eran los culpables de la muerte de 17 alemanes y además que estos pepinos eran españoles. ¡Santiago y cierra España!. Sólo por ver las imágenes de la Consejera de Agricultura de Andalucía deglutiendo un pepino entero con aquella fruición, vale la pena esta crisis si no fuera por los daños materiales que ha comportado.
Aunque luego el Gobierno alemán retiró la acusacion al pobre pepino que no se podía defender, sin aclarar exactamente que había causado la muerte de los ciudadanos alemanes, el mal que han hecho a los agricultores españoles es irreparable y no se puede cuantificar con dinero, aunque la Jefa de Personal de España, la Señora Angela Merkel ha dicho que estudiará una compensación por el mal causado. Algunas versiones dicen que la contaminación podría ser debida al contacto con el suelo por haberse caído y roto cajas de harina integral en Hamburgo y después haber rehecho las cajas sin haber tomado las oportunas medidas de higiene. Mucho me temo que las causas reales no se acabarán de aclarar.
Si hemos sobrevivido al DDT, al pan con vino y azúcar, a la Quina San Clemente, al Movimiento Nacional y a Guruceta, ya se ve que el pepino es inocente, y en nombre del gazpacho y de él mismo, se le debería pedir disculpas y rendirle un homenaje. Ya que hay tantos días mundiales de lo que sea, propongo que el día 15 de Mayo de cada año, sea declarado por la Unesco: EL DÍA DEL PEPINO INDIGNADO.
Un fruto tan humilde, una sencilla cucurbitácea como el pepino se merece más respeto, y, confieso que me adelante y así lo manifiesto, esta semana he comido, vía ensalada y gazpacho, aunque en la ensalada no me gusta tanto, entiendo que transmite su sabor al resto de esta, pero lo hecho sobre todo por solidaridad y respeto al pepino. Y del mismo modo que desde el primer momento no me preocupó nada la falsa alarma que se despertó hacia esta cucurbitácea, lo que si me tiene un poco preocupado es esto de la cepa mutante que ha matado a estos 17 alemanes y que no saben de dónde viene ni porquè muta de un modo desconocido hasta ahora. Esto si que me preocupa. De hecho, el pepino sólo ha sido la víctima de esta necesidad imperiosa del político de turno de dar explicaciones de inmediato cuando sucede algún hecho grave, sin base ni conocimiento de las causas, seguramente porque sería importante o al menos aconsejable que un Ministro de agricultura fuera campesino (por ejemplo). Precipitadamente, al no ser a menudo del oficio, necesitan informar para ¿tranquilizar? a la población y lo único que hacen es crear histeria generalizada como se ha visto, y que ha hecho que disminuya en toda Europa el consumo de frutas y verduras o que Rusia haya cerrado las importaciones Europeas hasta que se aclaren del todo las causas de estas muertes. Hay gente que habla demasiado y demasiado pronto..
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