Me pregunto porque los domingos por la mañana a primera hora, cuando voy a comprar el pan para ir a desayunar con mi padre, no me saludo con la gente con la que me encuentro por la calle. Gente, la misma gente que al rato, a pie o en bicicleta me la encuentro por los caminos fuera de ciudad y nos saludamos casi efusivamente. Y es que no somos ciudad, somos pueblo, y hay cosas que no se olvidan, o no deberían olvidarse.
Hay faltas de ortografía que relucen más que el Sol
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Rosellón 156. Barcelona
2 Comentarios
Conmigo igual. Acá solo saludo a quien conozco, en mi pueblo nos saludamos todos.
ResponderEliminaren los pueblos pequeños vas por la calle un día cualquiera y la gente siempre se y te saluda.
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