La primera vez que cogí un avión fue cuando hacía el servicio militar en Palma de Mallorca. Era un vuelo Barcelona-Palma, y tenía que salir a las 10 de la noche de un domingo de finales de agosto, pero como según nos informaron le fallaba un motor, salimos a las 11. El avión era un Fokker bimotor, mitad pasajeros, mitad carga, pero los únicos pasajeros que íbamos eran dos monjas y yo. En medio de una tormenta de truenos y relámpagos acompañada de fuerte lluvia hicimos el trayecto en casi una hora, con un relámpago que no se si cayó sobre el avión o muy cerca, pero el aparato comenzó a perder altura y no se quien rezaba más, si las monjas o yo.
La primera vez que cogí un barco, fue también Barcelona Palma. El buque se llamaba Ciudad de Barcelona, y había en el trayecto (de noche) una mala mar de cagate lorito, que hacía que las olas se pasearan por la cubierta como Pedro por su casa. Allí vomitava por la borda o donde podia hasta el capitán.
La segunda experiencia marítima, fue en un barquito que iba de Ibiza a Formentera, 'el Burlón' se llamaba, y se movía de lo más a pesar de estar la mar relativamente tranquila. Ahora, yo no sé si porque se movía o por el hedor que emanaba de gas-oil, que las carreras a babor y estribor para vomitar la cáscara, eran muchas y apresuradas.
La tercera experiéncia, fue coger la Golondrina del puerto de Barcelona, que de hecho estaría bastante alejada de lo que sería un crucero.
Toda esta previa, tiene que ver en que hoy llegarán al puerto de BCN 9 cruceros turísticos con unos 26.000 pasajeros. No he hecho ningún crucero de estos ni me apetece mucho hacerlo. Dicho esto, sé de tres casos: dos hombres y una mujer a quienes sus respectivas parejas lcasi les obligaron a ir en un viaje de estos, y a pesar de no ser nada partidarios, los tres volvieron encantados y además con ganas de repetir, lo cual me lleva a pensar que no estará tan mal como pienso.
De hecho, el único crucero en el que he subido, es el "Crucero tutu" que bordeaba (y supongo todavía bordea) la Costa Brava, de Calella de la Costa a Sant Feliu de Guixols, y que era reconocible en aquellos años donde era más joven por esta canción que ponían a toda pastilla en llegar a cada puerto.
La primera vez que cogí un barco, fue también Barcelona Palma. El buque se llamaba Ciudad de Barcelona, y había en el trayecto (de noche) una mala mar de cagate lorito, que hacía que las olas se pasearan por la cubierta como Pedro por su casa. Allí vomitava por la borda o donde podia hasta el capitán.
La segunda experiencia marítima, fue en un barquito que iba de Ibiza a Formentera, 'el Burlón' se llamaba, y se movía de lo más a pesar de estar la mar relativamente tranquila. Ahora, yo no sé si porque se movía o por el hedor que emanaba de gas-oil, que las carreras a babor y estribor para vomitar la cáscara, eran muchas y apresuradas.
La tercera experiéncia, fue coger la Golondrina del puerto de Barcelona, que de hecho estaría bastante alejada de lo que sería un crucero.
Toda esta previa, tiene que ver en que hoy llegarán al puerto de BCN 9 cruceros turísticos con unos 26.000 pasajeros. No he hecho ningún crucero de estos ni me apetece mucho hacerlo. Dicho esto, sé de tres casos: dos hombres y una mujer a quienes sus respectivas parejas lcasi les obligaron a ir en un viaje de estos, y a pesar de no ser nada partidarios, los tres volvieron encantados y además con ganas de repetir, lo cual me lleva a pensar que no estará tan mal como pienso.
De hecho, el único crucero en el que he subido, es el "Crucero tutu" que bordeaba (y supongo todavía bordea) la Costa Brava, de Calella de la Costa a Sant Feliu de Guixols, y que era reconocible en aquellos años donde era más joven por esta canción que ponían a toda pastilla en llegar a cada puerto.
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