La muerte no es un acontecimiento de la vida. No se vive la muerte. Si por eternidad se entiende, no una duración temporal infinita, sino intemporalidad, entonces vive eternamente quien vive en el presente. Nuestra vida es tan infinita como limitado es nuestro campo visual - Wittgenstein. Tiene su lógica, vivimos en un presente permanente, pues el pasado ya ha pasado y el futuro está por venir, pero el pasado era presente y el futuro lo será. El comienzo de este escrito, esta misma palabra es ya pasado, ahora mismo, al terminar de escribirla, pero estará presente cuando alguien lo lea y es futuro a punto de ser publicado. Esta es la eternidad que perseguimos los escritores, la palabra escrita negro sobre blanco indiferente al paso del tiempo. Ya lo decía Vinyoli: La muerte es puramente un cambio más.
Remanentes
-
Lo que queda después del amor ya no somos nosotros.
0 Comentarios