Un ladrón de Roses (Girona) sin recursos tuvo una brillante idea para solucionar sus problemas de manutención y vivienda. Este hombre de 32 años y vecino de L'Escala (Alt Empordà) se entregó a los Mossos d'Esquadra el pasado 19 de noviembre y confesó siete robos con fuerza en diferentes viviendas del municipio. Tras escuchar su declaración, la policía detuvo a Jordi M. F. a quien le constan antecedentes, como presunto autor de robos con fuerza y uno de ocupación de inmuebles, y ya ha ingresado en prisión. En uno de los casos, el confeso explicó que se quedó a vivir un mes en el domicilio ocupado, situado en la calle de Las Cuevas.
Le avisaron los mossos cuando llamó primero por teléfono que podría ingresar en prisión, y él contestó que precisamente era eso lo que quería, ya que no tenía vivienda ni ningún tipo de ingreso y malvivía de lo que robaba y de ocupar temporalmente segundas residencias. Tan contento está el hombre en la cárcel que incluso llamó a los Mossos d'Esquadra de Roses para darles a ellos las gracias de su nuevo estado en la cárcel, donde se ve no le falta de nada.
El problema es que este hombre puede haber creado un precedente peligroso y se empiece a apuntar mucha gente que está en una situación igual o peor que la suya, Después si que no se cabría en las cárceles.
Este drástica decisión no afecta a Millet y Montull, ellos esto nunca lo harían, son unos señores.
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