La afición nunca confesada del auténtico cazador, es la caza del hombre. Por cierto que un cazador del que se habla mucho estos días, hace tiempo consciente o inconscientemente la practicó.
Nunca tuvieron espalda, nunca dispusieron de cuerpo
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Todos están desnudos por dentro. Los dioses, los santos, los papas, las
vírgenes, los mártires, los mandatarios, los condotieros, los mecenas, los
t...
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