¡OH QUE MARAVILLA!

Oh qué maravilla!.
¿Cuántas criaturas bellas hay aquí!.
Cuando bella es la humanidad!.
Oh mundo feliz,.
en el que vive gente así! ".

Los ciudadanos de este país que a menudo nos quejamos, lo hacemos más que nada por vicio y casi diría que mala educación, pues tenemos unos políticos que se desviven por nosotros, que conocen todos y cada uno de nuestros problemas y que se esfuerzan día a día para solucionarlos, para que vivamos mejor. Tenemos también unos vecinos que nos quieren y nos ayudan tanto como pueden para sacarnos de nuestros problemas y son tan amables que incluso molesta un poco y todo. Tenemos a Don Mariano el Presidente del país vecino, o sea de momento el nuestro, dado el Sr. Mas que representa es el nuestro es su representante legal en nuestro país. Y ahora, Don Mariano Rajoy nos pide un pequeño favor, dado tan y tanto ha hecho por nosotros. Dice el Presidente español que deberíamos echarle una mano con esto de los impuestos, que claro, como ha tenido que avocar el saco para salvar Bancos y Cajas  no llega a final de més. Y claro, si la Grossen Damen le exige que recorte el gasto, ¿a quien debe acudir el pobre hombre? si somos los ciudadanos con nónima o jubilados los únicos que pagamos impuestos, más que nada porque nos lo descuentan directamente de la nómina, los abonamos directamente o nos envían ya la declaración de renta hecha en casa para que no nos olvidamos de hacerla. Claro, yo lo entiendo, si los Bancos no pagan impuestos, los ricos tampoco, las profesiones liberales no muchos, que le queda al pobre hombre....., nosotros.
Y que tenemos que hacer entonces? no le podemos dejar colgado, aunque no sería mala idea y no lo digo en sentido físico que ha contraído suficientes méritos, pero quizás si que deberíamos plantearnos hacerlo, pues mira por donde, últimamente nos hemos dado cuenta (aunque ya ya lo sabíamos) que la clase política no tiene ni idea de lo que realmente nos preocupa, ni la de aquí ni de allí y nos usa sólo como un kleenex según le conviene, quizá ha estirado demasiado de la cuerda y los ciudadanos empezamos a tener mucho y muy hinchadas las pelotitas y pensamos seriamente en plantarnos y decir basta, que paguen los que realmente tienen y ganan dinero que están aquí y fuera, el caso Millet es un claro ejemplo, y como él unas cuantas familias, y nosotros que todavía no hemos conseguido vivir nunca en el estado del bienestar (del todo) y volvemos a estar instalados en nuestro natural, que es el del malestar, ya estamos hartos de ser el asno de los golpes y el santo Paganini de todas las misas para que unos cuantos vivan como obispos de la COPE, Reyes con la cadera rota o duquesas de Alba y otros bon vivants.

Publicar un comentario

0 Comentarios