Hablaba hace un tiempo el escritor Albert Sanchez Piñol sobre su literatura y decía que él no creía que estuviera escribiendo ciencia-ficción, y al hacer un amigo blogger una lista de escritores de novelas de anticipación basada en esta premisa, y que quizás es un término mejor que el de ciencia-ficción, le hice notar en un comentario que no hablaba de Isaac Asimov, el escritor ruso afincado en los Estados Unidos.


Lo hizo en el siguiente comentario y de Isaac Asimov es de quien quiero hablar hoy. Autor prolífico,(se decía que cobraba de la editorial a tanto por palabra) y así debió ser, los que nos hemos leído los tres volúmenes de la Fundación podemos dar fe. Pero Isaac Asimov será recordado sobre todo por sus relatos sobre robots, escribió muchos cuentos y novelas en que los humanos interactuaban con robots. El primer relato fue "Robbie" en el año 1940, o sea que no sólo Sanchez Piñol, ni yo había nacido. Después vinieron "Razón" y "Mentiroso", los personajes robots de los cuentos de Asimov actuaban siguiendo unas pautas que serían bautizadas por Asimov como las tres leyes de la robótica mucho antes de que el concepto robótica se utilizara. Las definió en el relato de 1941 "lo circulo vicioso". Asimov contempló la posibilidad de que unas máquinas sin leyes se podían poner en contra del suyo propio creador y decidió dotar en sus robots de estas leyes que el robot de cerebro positronic -y no electrónico- tenía que seguir a la fuerza y delante de las cuales no podía oponerse.

Asimov explicaba que las Tres Leyes fueron creadas por John W. Campbell en una conversación mantuvieron el 23 de diciembre de 1940. Campbell, a su vez, que él las extrajo de algunos relatos de Asimov y de diversas conversaciones entre ambos, y que su papel era meramente el de haber-ellas redactado explícitamente.

Las Tres Leyes de la Robótica son:
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1. - Un robot no puede lesionar a un ser humano, o, por medio de la inacción, permitir que un ser humano sea lesionado

2. - Un robot tiene que obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entraran en conflicto con la Primera Ley.

3. - Un robot tiene que proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no sea incompatible con la primera o segunda ley.


Parece que últimamente ha disminuido el interes de los lectores por las novelas de anticipación o ciencia-ficción, pero en nuestra juventud tenían mucho auge y predicamento, escritores como Asimov, Conrad, Huxley, Orwell, Bradbury, Philip K.Dick y otros que eran devorados casi con religiosidad pagana, pero como las modas y costumbres van y vienen, ahora se ha puesto de moda a partir del Código da Vinci, hablar del pasado en vez del futuro, quizás porque este futuro lo vemos excesivamente previsible, lo cual es obviamente un error, pués el futuro es precisamente el que nos tiene que devorar y del que lo ignoramos casi todo.
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