Una pensionista rusa, residente en Chipre, logró el pasado viernes salvar todos sus ahorros de una manera inusual. La mujer llevaba tiempo retirando su dinero del Hellenic Bank los viernes e ingresando de nuevo los lunes precisamente por temor a un colapso económico como el que se ha dado esta semana.
La mujer hizo esto durante mucho tiempo siguiendo el consejo de su hijo, que la advirtió de que la confiscación de fondos de cuentas bancarias solía suceder los fines de semana porque así se disponía de más tiempo para llevar a cabo las operaciones necesarias.

Habitualmente las grandes fusiones, adquisiciones y quiebras suceden los sábados y los domingos, según explicó la mujer a la prensa chipriota. El pasado 15 de marzo, como cada viernes, la pensionista retiró su dinero del banco. Justo un día después, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional acordaron un plan de rescate de 10.000 millones de euros para Chipre, a cambio de la imposición de una tasa excepcional sobre los depósitos bancarios en la isla, una medida que suscitó una fuerte oposición social por parte de los chipriotas.

De este modo, la prudente pensionista no sólo consiguió salvar sus ahorros, sino también evitar el pago de un impuesto que podrían ascender al 6,75%: lo que podrían tener que aportar las cuentas de menos de 100.000 euros.

Una flor no hace verano, pero muchas pueden ser un problema, y ​​lo que ha hecho esta señora se podría empezar a generalizar en Países como Grecia, Italia, España o Portugal. Ahora, no se yo por lo menos aquí si esto es posible, no hace demasiados días en una oficina de Catalunya Caixa (podría haber sido en cualquier otra entidad) una señoría quería retirar 3000 euros de su libreta y el cajero primero y el director después, le dijeron que no tenían ese dinero, que si quería retirar cantidades tan elevadas, debía avisar el día anterior. Y la señora cabreada como una mona se tuvo que ir y volver al día siguiente.

Digo esto de Grecia, Italia, Portugal y España, porque ya vemos que los hechos acontecen en cadena, y seguramente los siguientes en ser intervenidos o atracados por los quinquis de Bruselas serán los Griegos y luego nosotros, a menos que nos pase delante Portugal.

Hasta ahora, había habido un viejo un orden, los ladrones, los piratas, los malhechores en general, robaban a los que tenían dinero, solo los quinquis y los rateros de poca fila robaba a los pobres, que es lo que ahora está haciendo la troika, de ahí que los haya tildado de quinquis, o rateros. Y encima se jactan  de ello y se ríen. No se de que.