Esquina donde tuvo lugar el enfrentamiento entre los vecinos y los Mossos d'Esquadra el pasado viernes -

No es la primera vez que se da un caso de exceso policial como el del Raval donde, el mes pasado, murió Juan Andrés Benítez, tras ser reducido y detenido por un grupo de mossos. Las imágenes que grabaron los vecinos, son escalofriantes y han tenido un eco mediático muy grande .

Sorprende y molesta que las imágenes difundidas lo fueran a través de un medio como el País desde Madrid, mientras los medios de aquí no las publicaban , con un exceso de cautela informativa, que no es nuevo, cuando se trata de temas que pueden perjudicar la imagen de país, i en este caso de su policía .

Cuanto más grave es el error cometido y además se intenta ocultar, más aflora y se esparce como mancha de aceite, y esta negación de los hechos, lo que genera es más desconfianza por parte de los ciudadanos. Negar la evidencia es una costumbre demasiado extendida entre los políticos, pero es una mala praxis que no lleva a ninguna parte y termina volviéndose en contra de ellos mismos .

Lo peor, es que casos como éste del Raval, generan una falta de credibilidad de nuestra policía, y nos llevan a situaciones como la de ayer en la que unos ciudadanos móvil en mano , impidieron la detención de un joven en un Bar del Turó de la Peira por parte de los mossos.

Cuidado con los vecinos justicieros, cual Chuck Norris, armados con sus móviles y su intolerancia y falta de respeto a las fuerzas de orden. Si se pierde este respecto, vamos por mal camino, pues se están sentando las bases del desorden anárquico que no conducirá a nada bueno .

Que dos mossos se extralimitaran de manera desproporcionada en el caso del Raval, no quiere decir que el resto sean igual, porque, si no respetamos a nuestra policía, dejamos de respetarnos a nosotros mismos y entraremos en una peligrosa vorágine que puede hacer la situación difícil de controlar.