CARNE, SAL Y PIMIENTA


Casa Sendra dejará de producir llangonisses 'salchichas'. La empresa de Vic, que ha elaborado llangonisses de manera artesanal durante 165 años y que tiene numerosos reconocimientos internacionales, mantendrá las ventas hasta que se acaben las reservas. Entonces, a principios de verano aproximadamente, cerrará sus puertas. Así lo ha decidido su propietario, Pau Arboix, de 71 años, después de que el pasado jueves se le notificase la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), donde se daba la razón al Departamento de Agricultura en su litigio con casa Sendra, que a partir de ahora no podrá etiquetar sus productos con el nombre "Llangonissa de Vic" porque no está inscrito en el Indicación Geográfica Protegida (IGP) con esta catalogación.
Además, el juez le ha puesto una multa de 30.000 euros por utilizar esta distinción. Arboix ha comunicado la decisión a la decena de trabajadores que tiene la empresa. No hay marcha atrás. "Le han hecho daño a su dignidad", explicaban esta mañana fuentes de la firma.
La sentencia del TSJC pone punto y final a un largo litigio judicial que se prolongó durante nueve años. Arboix no ha querido entrar nunca a formar parte de la IGP Salchichón de Vic por una cuestión de baremos de calidad. Casa Sendra ha elaborado siempre su llangonissa sólo con carne, sal y pimienta. La IGP, en cambio, permite el uso de nitritos, una práctica que Arboix considera que desprestigia el producto.
En un primer momento, el empresario fue sancionado con 32.000 euros por utilizar el calificativo "llangonissa de Vic" sin que Casa Sendra estuviera inscrita en la IGP promovida por la Generalitat. Arboix decidió llevar al caso a los tribunales. En una sentencia posterior se le dio la razón. La resolución del juez decía que aquellos productores que, cumpliendo los requisitos geográficos o de producto, no quisieran pertenecer a la IGP podían utilizar el término "Llangonissa de Vic". En síntesis, la sentencia fundamentaba que la Administración pública pretendía "coactivamente" imponer la marca IGP a Pau Arboix. El Departamento de Agricultura presentó recurso a la sentencia. Un recurso que, finalmente, ahora se ha resuelto favorablemente a la Generalitat. La sentencia es firme. El cierre de la empresa parece que también.

Y sería interesante saber, aparte de nitritos que más ponen de conservantes, quizás alguno de los maravillosos E -300 ...

Me contaba hace tiempo un Importante productor de embutidos, que los conservantes que se ponían en los embutidos, en general eran cancerígenos, que él no lo ponía, pero que no lo denunciaba por qué aparte de los otros acabaría perjudicado él.

Me decía también que los cadáveres tardaban más en descomponerse debido a la gran cantidad de conservantes que absorbemos en general y no sólo de los embutidos.
Y ahora resulta que el único perjudicado es Pau Arboix que no pone en su embutido más de lo que se ha puesto de siempre: carne, sal y pimienta.

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