Ya expliqué hace un tiempo que los ciclistas eran incívicos: se saltan los semáforos en rojo, los stops , y por la carretera circulan en doble y triple fila incluso. Pero es que además, hoy he descubierto que son insolidarios, enfundants con culotes apretados, camisetas de llamativos colores abigarrado, bebederos adaptados y gafas imposibles; hoy junto al Ripoll, nada más cruzar el puente para ir hacia Can Llobateres, se me ha atascado la cadena de la bici, me he parado para intentar arreglarla, y mientras pretendía inútilmente repararla, han pasado casi sesenta ciclistas arriba o abajo y ni uno solo de ellos ha tenido la delicadeza de parar a preguntar si tenía algún problema o si me podía ayudar.
Yo que me he parado siempre, que he ayudado a lo que más detesto, un tipo con un quad con problemas (había volcado), motoristas que han caído, que he dejado la mancha para hinchar la rueda o una goma de repuesto para una rueda pinchada, es triste que el día que tengo un pequeño y simple incidente, no reciba ninguna ayuda .
No es verdad el dicho de 'tal harás tal te encontrarás', al menos en mi caso. Estoy cabreado !se nota!
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