ELOGIO DE FRANCO

De siempre se ha de procurar ser cuidadoso a la hora de informar de las negligencias de alguien, y hay que ser el máximo de objetivo posible sin caer en falsas demagogias que no ayudan a dilucidar la verdad de unos hechos, en este caso de unas declaraciones que el entonces Príncipe Juan Carlos hizo - deduzco - a una TV francesa, y que por su apariencia sería cuando aún mandaba en España el dictador, de ahí que me refiera a él como Príncipe y no a Rey como se titula en el vídeo. 
Es evidente que no siento ninguna simpatía por el actual rey de España, aunque es un rey aunque impuesto por Franco, al que votamos si o si con la constitución del 78. No es un monarca ejemplar, ni mucho menos, y pertenece a un ente anacrónico que no tiene ningún sentido en un Estado democrático en pleno siglo XXI. 
Pero hay que ser honesto y entender el contexto de las declaraciones del Príncipe, cuando aún no era rey y que lo fuera, dependía de la voluntad del 'Caudillo'. De hecho, si fuéramos a las hemerotecas de aquella época y analizáramos declaraciones de muchos políticos aún en activo o retirados, seguramente encontraríamos muchas en el mismo sentido. 
El texto que acompaña el vídeo y que reproduzco después de él, donde se dice que el Prince hacía un elogio de Franco, es claramente anarcoide , republicano y tendenciosamente demagógico, aunque todo lo que dice sea cierto (en su contexto). 

A Dios lo que es de Dios y al Rey lo que es del príncipe .

Subido el 18/12/2011

Sentado en el jardín del cortijo de La Zarzuela, el funcionario royal franquista se deshace en elogios del criminal y genocida dictador militar, según una cantinela típica de la propaganda del régimen. El funcionario fascista no dice nada de los miles de exiliados políticos, de los presos políticos encarcelados sin un juicio justo e imparcial, no dice nada de la ausencia de libertades básicas como la de expresión, cercenada por la férrea censura de prensa e imprenta, no dice nada de la Justicia corrupta que asolaba a España, de la ausencia de libertad sindical, de la represión, torturas y asesinatos impunes cometidos por la policía paramilitar y política del régimen, no dice nada de la prohibición de cualquier tipo de pluralismo político que no fuera el fascismo inserto en el Partido Único del régimen, no dice nada del aislamiento internacional de España, de la miseria de los obreros del campo, no dice nada de la Universidad, plagada de fascistas y meapilas contrarios a la libertad de cátedra. Es una indecencia oir hablar a este personajillo al servicio del régimen franquista. La verdad es la verdad, aunque duela o sea incómoda. Hay que desenmascarar a este personaje corrupto de opereta, que se ha ido acomodando y disfrazando de modo oportunista, según ha ido interesando a la banda de genocidas fascistas a la que representa.

sbd: 1.5.2014