Comentaba el pasado 11 de marzo que no me creía las cifras de ventas de cigarrillos electrónicos, es más, afirmaba que los datos que daba la ANCE, eran falsos. Han tenido que pasar menos de tres meses para que se confirme lo que era evidente; explican en El periódico que las ventas han caído un 70% y gran parte de las tiendas que se abrieron y que proliferaron en cuatro días, ya han cerrado, y se vislumbra que las que quedan, salvo alguna que siempre sobrevive, lo harán también. Y es que era una evidencia muy evidente que esto de los cigarrillos electrónicos sería una flor de verano, o en este caso, de primavera.