Francamente, este marear la perdiz con la consulta del 9 de Noviembre, que no se acabará haciendo, empieza cansar, a aburrir. Los unionistas se ríen de nosotros entre otras cuestiones, porque los que pretenden la unidad indisoluble de la España una y no cincuenta y una 'posfranquista', tienen un defecto de base muy español: la prepotencia y la ignorancia. Condiciones que los hacen incapaces de intentar respetar o comprender al otro. No necesitan educación, ni de unas normas de juego limpio ni de una necesidad de conocer el porqué han aparecido de golpe otros que no quieren compartir con ellos lo que habían compartido hasta ahora. Consideran que no les hace falta. Por eso son maleducados e irrespetuosos, y, como decía Machado, 'desprecian cuanto ignoran'.
Y el Presidente Mas, al que la posibilidad real de celebrar la consulta nunca le ha pasado por la cabeza, lo que hace es engañar a todos y marear la perdiz como quien día que pasa año que empuja y el día 9 nos dirá que no se puede hacer la consulta para que el TC ha tumbado la ley de Consultas, esa que hay que votar a última hora en un secreto que todo el mundo sabe, cuando se podía haber votado hace año y medio y habría tenido tiempo para haber decidir que hacer, en vez de perder lastimosamente estos 18 meses. Mas, es un pobre náufrago, agarrado al salvavidas de ERC, que le dejará ahogar cuando ya no lo necesite, que será en cualquier momento a partir del 9 de Noviembre.
No deja de ser curioso que este proceso de la independencia que nos afecta a todos y que deciden bvaya hacia adelante solo unos cuantos, que, por cierto, no toleran demasiado bien se esté en contra de ellos o se tengan dudas razonables de la fiabilidad del proceso, dependa de Artur Mas, que de independentista no tiene nada. Mi vaticinio, hace ya tiempo que lo digo, es que no habrá consulta ni tampoco independencia, un 'apaño' con el 'pájaro en mano' y a seguir donde estamos trescientos años más.
Y no sé que harán después todos estos medios oficialistas subvencionados que nos van vendiendo la independencia como un jardín de rosas, como una especie de paraíso donde viviremos de puta madre y nadaremos en la abundancia, mientras los otros - los españoles - sin nosotros se derrumbaran en su miseria. Bueno, mientras vayan cobrando y tirando de la loteria dirán lo que tengan que decir, o sea los que les digan que tienen que decir, que quien tiene el culo alquilado no se sienta cuando quiere.
Y a todo esto, Jordi Pujol y Soley continúa paseando impunemente por las calles de Queralbs, como un Felix Millet cualquiera, y no sólo los de las radios, televisiones y prensa escrita, también la gente se acerca al pueblo a hacerle fotos a él y a su casa y a decirle de todo, como si de una atracción de feria se tratara.Sinceramente, las imágenes hacen mucho daño, a él y a nosotros.
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