YO, DE MAYOR QUIERO SER CATÓLICO Y DEL PEPÉ

Yo, de mayor, quiero ser católico, Español y del Pepé. Si es que no hay nada como este conjunto, es la fórmula perfecta para expiar las fechorías sólo con una palabra: Perdón. Acorralados por la acumulación de imputados del entorno de la calle Génova, los asesores de don Tancredo han acabado recurrente a la táctica más vieja del mundo para ganar tiempo y de paso pedir la clemencia de nuestro Señor Jesús es Cristo y su padre. 'Lo siento mucho, no volverá a ocurrir': como dijo en su día el Bourbon cazador de elefantes y señoritas. Y del mismo modo pretende justificar Tancredo Rajoy, lo injustificable, la cantidad de mierda que hay en las alcantarillas de su partido y que cuando se atascan los imbornales aflora por las calles. Parecía que sólo había follón en el oasis catalán, pero al oasis de las gambas con gabardina y bocata calamares tienen también un buen marrón. 
Todo ello, para acabar en nada, o seguramente con el juez Ruz exiliado en Mozambique. De hecho, deberían haber recibido antes clases de pedir perdón, para hacerlo con un cierto estilo y de manera que pareces creíble, pero tanto Rajoy como Esperanza Aguirre, lo han hecho con la boca pequeña y mal, vendría a ser como si algún alemán tuviera que pedir perdón, no sabría, se le notaría la falsedad, y eso es lo que les ha pasado a Rajoy y Aguirre, máxime cuando a la hora de verdad, a la hora de depurar la corrupción, de hacer fuego nuevo, imponen su mayoría por evitarlo. Y así van haciendo los de Pepé, dando votos a cada segundo a Podemos y creando nuevos independentistas en Cataluña. Nunca tan pocos lo habían hecho tan mal. Ay, aquel viejo país ineficiente sigue desgraciadamente, como siempre ...