Las tendencias otoño-invierno 2014-2015, son variadas, coma novedad tendríamos el street food que no deja de ser la modernización de un sistema mas que viejo de ofrecer comida por la calle que el ir a pie; las tiendas de proximidad, (las de barrio de comestibles de toda la vida) que han vuelto, pequeñas con un poco de todo, abiertas todo el día y parte de la noche, y regentadas por señores de Bangladesh que no paquis. Los barberos marroquíes (ojo que saben un montón de cortar el pelo, al menos el mío) y diría que poco más. En cuanto a los jubilados, en general se mantienen las tendencias arraigadas de años anteriores, es decir: sandalias con calcetines (a poder ser blancos) pantalones bajo el sobaco a lo pachulí, el móvil con una carterita en el cinturón, más gorra de visera que boina o plana y el palillo en la comisura de los labios (*)

Hablando de jubilados y como parte del gremio desde hace casi cinco años, estoy muy molesto con el digital de Periodismo.com; si leéis esta noticia de un señor francés que ha creado unas pastillas que hacen que las flatulencias huelan a rosas o a chocolate, veréis que hablan de un 'anciano de 65 años'. Vatua la olla, y yo que soy pues, ¿un carcamal?. No podrían decir un señor mayor de 65 años, o simplemente un emprendedor de 65 años, que ahora todo el mundo es emprendedor y este señor a su manera lo es. Pues no, 'un anciano de 65 años'. No se respeta nada a la gente mayor, ahora si que lo veo.



(*) CON EL PALILLO SE ACONSEJA SEGUIR LAS  RECOMENDACIONES DE LA OMS