El Papa ha arremetido contra el "silencio cómplice" de los que permiten la violencia contra los niños, en todas sus formas y pidió durante su mensaje de Navidad que Jesús salve a tantos niños "víctimas de la violencia, víctimas del tráfico de personas y del tráfico, forzados a convertirse en soldados, niños asesinados o maltratados", así como los que" sufren abusos, asesinatos en el vientre y masacrados".

Asimismo, ha rezado para que Dios consuele a las familias de los niños muertos en Pakistán la semana pasada. Además, ha reclamado "esperanza" para los refugiados de todo el mundo y que puedan recibir la ayuda humanitaria necesaria para sobrevivir. Así, Francisco lamentó que haya "tantas lágrimas esta Navidad" desde la logia central de la basílica vaticana, a la que se ha sacado para leer este mensaje de Navidad e imponer, posteriormente, la bendición "urbi et orbi" en todos los que han escuchado su mensaje.

El Pontífice ha instado a que el niño Jesús lleve la "salvación" a "todos los hombres y todos los pueblos de la tierra" y que el poder de Cristo "se haga sentir en tantos corazones que sufren la guerra, la persecución o la esclavitud ".

Entiendo después de leer las declaraciones del Papa Francisco, aquello del 'humo, humo, humo' del villancico, porque todo lo que dijo el Papa es humo, demagogia, y ojo que el humo no fuera de algun cigarrillo envuelto a mano, pues, ¿que carajo tiene que salvar al niño Jesús? si no es capaz de protegerse ni él mismo, y una señorita despelotada puede llevárselo impunemente mientras un sátiro con cara de vicioso la retiene más tarde. El niño Jesús ha declinado hacer ninguna declaración sobre los hechos, pero tenía unos ojos  abiertos grandes como platos.
Aparte de la tontería, para no ser menos que sus antecesores, el Papa ha condenado el aborto, condenado los actos contra los que "sufren abusos, asesinatos en el vientre y masacrados". Si en algunos aspectos este Papa parecía más abierto, dialogante y rompedor, ya veo que en la cuestión del aborto, - un tema que de hecho no es de su competencia - sigue la línea habitual de la secta.
Nada nuevo pues, como cada Navidad, el Vaticano lo único que ha vendido es humo, humo, humo, parole, parole, parole, tópicos, tópicos, tópicos, este año con una puesta en escena más moderna y diferente gracias a Femen y su performance.