El bloguero saudí Raif Badawi empezó el viernes en Jeddah a recibir los 50 latigazos de los mil a los que ha sido condenado "por insultar al Islam", pena accesoria a los diez años de cárcel que está cumpliendo. Su crimen, cuenta la responsable de Reporteros Sin Fronteras Lucie Morillon, ha sido abrir un debate público sobre la evolución de la sociedad saudí. En noviembre recibió el premio a la Libertad de Prensa que concede esta organización -la sección española le apadrina- por promover la libertad de información. Otras organizaciones, como Amnistía Internacional, también se han movilizado para pedir su libertad. Raif Badawi tiene 30 años.