UN GRAVE Y SANGRIENTO PROBLEMA


Ya lo habia avisado en más de un escrito,  hay un enemigo, un viejo nuevo enemigo, de hecho el de siempre, contra el que no podemos luchar, contra el que no valen los ejercito convencionales ni las fuerzas de seguridad, un enemigo dispuesto a morir para matar, y que nos puede atacar cuando quiere y allí donde quiere, el otro día en Dijon, el chico de la comisaría en Joué-lès-Tours, y hoy el sangriento atentado a la revista satírica Charlie Hebdo. 
Empieza a ser preocupante todo este movimiento islamista en el corazón de Europa, y se mire como se mire, sólo hay una solución, se debe expulsar a todos los árabes de Europa, no puede quedar ni uno, aislados en su territorio es donde tienen que estar, y a la recíproca los europeos ya se pueden empezar a olvidar de visitar cualquiera de estos países. Por supuesto los primeros que se han de expulsar son los de Qatar, los principales terroristas y hacerlo aceptando las consecuencias que conlleva. O eso, o tenemos un grave y sangriento problema, día a día, ciudad a ciudad, pueblo a pueblo, Ya que no podemos luchar contra este enemigo, hay que aislarle, a ver si en su territorio se consume en su propia y fanática intolerancia.
Ya se que esto no es posible, que no se puede ni se debe generalizar, que no todos los árabes o musulmanes son terroristas, eso lo sé, pero en la duda y a la vista de los acontecimientos no se me ocurre otra solución al problema.

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