En el Breviario de putrefacción, Cioran escribió que la capacidad de adorar es la responsable de todos los crímenes del ser humano: "El que ama indebidamente a un dios obliga a los demás a amarlo, a la espera de exterminarlo si lo rechazan ". Para Cioran, en la raíz de la violencia está el problema de la religión y, en particular, de la religión vivida intensamente. Ante esto, su propuesta de solución es la indiferencia. Puesto que nos convertimos en asesinos impulsados por creencias, "todo es patología excepto la indiferencia".
Movimientos como Estado Islámico, con sus decapitaciones y violaciones, o el espeluznante ataque terrorista a la revista satírica Charlie Hebdo en París, conmueven el mundo y parecerían corroborar la idea de Cioran.
Y así es, ya basta de buenismo y candidez, el Islam es fanatismo y violencia y es un problema. El islam es una religión intransigente y violenta, y en consecuencia, se opone a principios democráticos básicos. Los terroristas que matan en nombre del islam son fieles representantes de su fe y esto no es darles una entidad que no merecen y que oficialmente no tienen para la mayoría del mundo islámico, sino una realidad palpable que se demuestra a menudo, demasiado a menudo. Sólo hay que ver a los líderes religiosos de los países islámicos. Es igual el país, el Islam es violencia, contra otros, contra los suyos, contra las mujeres, como todas las religiones ha sido creada para joder al hombre, sólo que el Islam con quinientos años de retraso y aún en plena edad Media, lo lleva hasta el máximo y sangriento extremo.
Quizás esta sería una lectura superficial del problema, de hecho, todas las religiones son violentas, la católica la primera, pero la diferencia, el trasfondo del movimiento radical islamista es que no son cuatro alocados dispuestos a morir o matar por Alá, ¡no! aquí hay una estrategia a largo plazo muy bien orquestada para acabar con el sistema de vida occidental, financiado por Arabia Saudí o Qatar ente otros estados amigos y financiadores de clubes de fútbol y otras entidades. El petróleo no será eterno y apenas tenemos ya dependencia real y necesaria de él, y al llegar a este punto estos países árabes tienen un problema, que es más fácil de resolver sin el sistema de la sociedad europea. De hecho toda esta política de violencia no es más que una huida hacia delante, pero la única posible para sus dirigentes, que no están en la edad media y saben muy bien lo que se hacen y lo que deshacen.
Y aquí no sirve de nada el diálogo, que está dispuesto a morir por una idea, está igualmente dispuesto a matar por la misma idea, todas las religiones comienzan con mártires y terminan con una inquisición, por tanto no hay diálogo posible, ya apunté el otro día la única solución que se podía tomar, Cioran lo tenía muy claro, aunque parece que por aquí, los políticos y politólogos no lo entienden así, y este es un grave error que pagaremos caro, que de hecho ya hemos empezado a pagar.