ABOU



Se llama Abou y sólo tiene 8 años. Abou ha sido descubierto por los Agentes de la Guardia Civil cuando iba a cruzar la frontera de Ceuta escondido en una maleta Los agentes sospecharon de una mujer que llevaba un 'trolley', y el escáner reveló el niño en su interior. Según ha informado el instituto armado en un comunicado, la intervención se produjo el jueves a las 12.00 horas en el servicio de control y reconocimiento de personas y vehículos que pretenden acceder a Ceuta procedentes de Marruecos por la aduana terrestre del Tarajal. Los agentes sospecharon de una mujer que llevaba una maleta 'trolley', que hicieron pasar por el escáner ubicado en las dependencias de la Guardia Civil, y observaron una figura humana en el interior del equipaje.
Afegeix la llegenda
Al abrir inmediatamente la maleta, rescataron Abou, al que se prestó atención por el estado que presentaba "y que podría haber originado un final trágico", según el comunicado del instituto armado. Seguidamente, se detuvo la mujer que llevaba la maleta, una súbdita marroquí de 19 años y residente en la localidad de Castillejos. 
Sobre las 13.30 horas los agentes que seguían a los controles de acceso a la ciudad interceptaron un individuo de Costa de Marfil, provisto de permiso de residencia en Las Palmas de Gran Canaria, que acabó reconociendo que el menor que fue rescatado de la maleta era su hijo. El menor ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, y su padre está detenido. 

Explican los medios que el padre de Abou, había presentado una solicitud de reagrupación familiar que le había sido denegada, lo que le habría llevado a tomar la decisión de introducir a su hijo en el país a través de la maleta. 

En la imagen difundida por la Guardia Civil nos tapan pudorosamente como es preceptivo los ojos del niño, puede ser que no quieren que veamos su mirada, su rostro se te queda grabado. Su gesto parece indicar busca un soplo de aire para salir adelante del ahogo dentro de la maleta, pero la expresión tiene que reflejar un miedo profundo, un miedo que sólo podríamos explicar si pudiéramos hacer un retrato fiel de como han sido sus últimas semanas. No se si la podríamos resistir fijamente, expresaría dolor, ese miedo, estupor, tristeza y sobre todo la sensación de no entender nada, de sentirse utilizado sin ser arte ni parte. El padre detenido tendrá al menos la conciencia, la seguridad de que su hijo sano y salvo ha llegado a la tierra prometida, no lo es todo, pero para ellos si lo es, a pesar del riesgo al que ha expuesto a su hijo.

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